Hemeroteca. Viñeta del 11/05/2015 en CTXT
Pues eso, ayer se celebraron elecciones por aquí abajo. Y en esto ha quedado la cosa.
Una vez más, y van ya unos cuantos añazos, se impuso la clásica abstención que, aunque ha bajado dos puntos con respecto a 2018, son los mismos dos puntos que ha subido la participación.
Sobre la abstención se pueden hacer, y se hacen, distintas lecturas simplistas, pero ninguna sirve para nada porque la abstención es ese dato gordo que nunca se analiza en profundidad.
Lo fácil es asegurar que los andaluces prefirieron irse a la playa, esta afirmación suele funcionar para poner un tuit gilipollas porque muchos siguen en esa espiral del reduccionismo.
En la abstención hay muchas cosas que suelen decir mucho más que el silencio que se le dedica a sus grandes cifras.
Una viñeta de las elecciones andaluzas de 2012 de cuando aún todos decían que ganaban.
Resumiendo mucho porque para análisis sesudos pueden dejarse embaucar por su medio de cabecera, así se han repartido los votos.
La abstención lo peta y se reedita el bipartidismo que nunca se fue del todo.
El PP, ese partido con grandes dotes para la corrupción ha conseguido mayoría absoluta siempre apoyados por los cuatro medios de siempre.
El PSOE se pega el hostiazo y obtiene los peores resultados de su historia en el sur, que un día fue su feudo. Ahora miraré quién era el candidato.
Vox, que presumía de subidón en encuestas propias y augurios de algunos medios, se ha quedado en bajadita. Termina así la aventura por tierras andaluzas de la del disfraz de faralaes.
Ciudadanos desaparece de la escena, aunque no verán a nadie lamentarse de esto porque siempre fue una reserva de votos de refuerzo y apoyo a cualquier partido conservador que les permitiera rascar sillones.
Por Andalucía y Adelante Andalucía, se han comido menos y casi nada por separado y ahora se especula sobre si hubieran podido conseguir doscientos millones de votos de haberse presentado juntos.
Claro que se pueden comparar elecciones. Es más, debe hacerse y se hace. Si ha variado la población, aunque los porcentajes sean los mismos de las pasadas elecciones, el número total de votantes y abstinentes será diferente. Pero es un valor que no tiene demasiada utilidad, precisamente porque la población varía y es diferente de un sitio a otro, por eso siempre se usan los porcentajes.
El lío es decir que, porcentualmente, ha bajado la abstención y que, curiosamente, ha aumentado la participación en la misma medida. ¿Cuánto esperabas que lo hiciese? Si una baja dos puntos, la otra, matemáticamente, habrá tenido que subir esos dos mismos puntos. No hay opción a que un valor baje 5 y el otro suba 23. Es un sistema cerrado de suma cero con solo dos valores.
En realidad no has dicho nada incorrecto, solo que es una obviedad tan grande que no entiendo que te haya sorprendido.
La conversación sigue, pero no me ha dejado usar el botón "responder"... 🤷♂️
"Una vez más, y van ya unos cuantos añazos, se impuso la clásica abstención que, aunque ha bajado dos puntos con respecto a 2018, son los mismos dos puntos que ha subido la participación."
Me vas a perdonar, JR, pero eso que has dicho es una gilipollez como un piano. Solo hay dos opciones, que suman el 100%, por tanto, si una baja la otra sube la misma cantidad.
Es posible, pero desarrolle usted su supuesto argumento Sr. Veider porque puede haber más abstención con menos participación y viceversa.
Estás diciendo lo mismo que yo, si uno sube, el otro tiene necesariamente que bajar.
Lo que no tendría lógica alguna es que la participación subiese y la abstención también.
Podría pasar con números absolutos, debido a las variaciones de población. Pero nunca con porcentajes, ya que la suma de ambos valores siempre tendrá que dar 100.
Veamos, a ver dónde me he perdido y no me entero.
El porcentaje total de votos siempre será el 100% obvio e indiscutible, pero si hay más o menos participación serán más o menos personas participando, por ende, sube o baja el número de votantes, abstencionistas, o de los que meten una rodaja de chorizo en un sobre, etc. de un viaje con respecto al otro.
Entonces la cosa es que se puede hablar de números, no de puntos porcentuales. ¿Es eso? ¿No se pueden comparar de unas elecciones a otras?