Bill Blackbeard, el hombre que salvó los cómics

 
Bill Blackbeard, el hombre que salvó los cómics
Blackbeard y su colección. Foto de Joseph J. Rosenthal de SFChronicle / Archivos de la San Francisco Academy of Comic Art

Es frecuente encontrar esta referencia a Bill Blackbeard y, como verán, no se trata de una exageración.

Una exposición, comisariada por Ann Lennon y Caitlin McGurk inaugurada en noviembre de 2022, que puede visitarse hasta el 7 de mayo de este año en el Billy Ireland Cartoon Library & Museum en Columbus, Ohio, lleva el mismo nombre: MAN SAVES COMICS! Bill Blackbeard’s Treasure of 20th Century Newspapers.

Una cuidada versión digital con lo magro de esta exposición, obviamente muy resumida por su magnitud, puede visitarse en esta página.

Bill Blackbeard, el hombre que salvó los cómics

Seis camiones con más de 75 toneladas de viñetas

Hace veinticinco años, seis semirremolques llegaron a la biblioteca de la Universidad Estatal de Ohio (OSU). En su interior había 75 toneladas de material impreso. Era la colección más completa del mundo de tiras cómicas y viñetas de prensa. Se trataba de unos 2,5 millones de piezas que Bill Blackbeard, historiador y coleccionista de cómics, había reunido desde 1967 en su casa de San Francisco.

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Una viñeta de este cómic

La mudanza del tesoro

El arranque de la historia de esta colección está muy bien relatado por Jenny E. Robb en un artículo publicado en 2009 en Journal of American Culture.

A principios de enero de 1998, un equipo de mudanzas llegó al 2850 de Ulloa Street, en el tranquilo barrio residencial conocido como Sunset District de San Francisco . En el interior, descubrieron que la modesta casa de estuco español estaba literalmente llena de arriba abajo de material de papel de todas las formas y tamaños: libros, revistas, cómics, pulps, hojas con cuentos, grabados, dibujos y, lo que es más importante, periódicos: periódicos encuadernados, periódicos sueltos, hojas sueltas de periódicos y recortes.

La enorme colección ocupaba la mayor parte de las habitaciones del piso superior y todo el espacioso garaje de la planta baja, que se extendía a lo largo del edificio. El inmenso garaje era un laberinto de estrechos callejones formados por pilas que iban del suelo al techo de volúmenes de periódicos encuadernados y hojas sueltas, cajas y archivadores que contenían millones de recortes de tebeos e hileras de estanterías formadas por cajas para albergar libros y publicaciones periódicas. Durante décadas, el edificio fue también la residencia del responsable de la recopilación de esta gran masa de papel, Bill Blackbeard que vivía allí con su mujer, Barbara, y más de setenta y cinco toneladas de material de la cultura popular, cuando en 1997 se enteró de que el propietario de la casa no le renovaría el contrato de alquiler.

Fuente: Bill Blackbeard: The Collector Who Rescued the Comics / 2009/ Jenny E. Robb conservadora del museo y profesora asociada de la OSU.

La historia de la colección en un cómic

Diez años después, este artículo se convertiría en un cómic de 16 páginas editado por el museo con Alec Longstreth a los lápices que puede descargarse gratis aquí.

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Según se puede leer en la reseña de exposición en el blog de la biblioteca del museo:

"Estos documentos históricos de incalculable valor ofrecen una visión única del arte gráfico popular de principios del siglo XX, cuando las páginas ilustradas de los periódicos y las tiras cómicas ocupaban un lugar central en la cultura visual y la comunicación. Anterior a la radio, el cine y la televisión, el impacto del periódico como herramienta de información y entretenimiento no puede exagerarse, y los dibujantes cuyas imágenes e ideas llenaban las páginas entraron en los hogares de millones de estadounidenses. Art Spiegelman, ganador del premio Pulitzer y creador de Maus, calificó la colección de "el archivo en peligro más importante que queda en nuestro planeta desde la destrucción de la Biblioteca Real de Alejandría".

Blackbeard, una vida dedicada a conservar cómics

William Elsworth Blackbeard nació en Lawrence, Indiana, el 28 de abril de 1926, y creció en Newport Beach, California. Empezó a leer cómics en la década de los 30, una época en la que surgieron artistas de la talla de Alex Raymond, Milton Caniff, George Herriman, E. C. Segar, Cliff Sterrett, Chester Gould y muchos otros.

Estudió el bachillerato en Newport Beach y asistió al Fullerton College gracias a la GI Bill o Servicemen's Readjustment Act of 1944, una ley conocida comúnmente como la Declaración de Derechos de los Soldados ya que Blackbeard hizo el servicio militar en el 89º Escuadrón de Caballería de Reconocimiento, 9º Ejército, en Francia, Bélgica y Alemania, durante la Segunda Guerra Mundial.

La G.I. Bill fue una ley que proporcionaba una serie de prestaciones a todos aquellos veteranos de la Segunda Guerra Mundial que volvían a casa tras pasar al menos 90 días en servicio activo durante el periodo de guerra y no hubieran sido dados de baja con deshonor.

Las prestaciones incluían hipotecas a bajo interés y préstamos, también a bajo interés, para poner en marcha un negocio o una granja, un año de subsidio de desempleo y pagos específicos para la matriculación y los gastos de manutención para poder asistir a la escuela secundaria, la universidad o una escuela de formación profesional. Aunque esta ley expiró en 1956, el término "G.I. Bill" se sigue usando para aludir a los programas de ayudas para veteranos del ejército estadounidense.

Durante el tiempo que pasó en el instituto y la universidad, sus principales intereses fueron la historia y la literatura, sobre todo la inglesa y la estadounidense. Finalizada su etapa universitaria, Blackbeard empezó a trabajar como redactor independiente, escribiendo relatos para publicaciones periódicas como Weird Tales, una revista de las conocidas como "Pulp" (nombre que hacía referencia al papel de pulpa de madera en el que se imprimían las revistas baratas). Weirs Tales fue una revista de de ficción popular creada en 1923 por Jacob Clark Hennenberger y J. M. Lansinger, fundadores de "Rural Publications", y editada por Farnsworth Wright que se publicó hasta septiembre de 1954.

Escribió, editó o colaboró en más de 200 libros, principalmente sobre historia y crítica de cómics, en muchos de ellos se usaron piezas de su colección.

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Un cámara del equipo de CBS Sunday Morning en la SFACA / Fuente

Esta vasta recopilación de la Academia del Cómic de San Francisco (SFACA) es la gran obra de toda una vida y el gran legado de este coleccionista, cuyo objetivo era crear una colección completa de viñetas de periódicos estadounidenses, empezando por los primeros ejemplares.

La colección SFACA no sólo incluye viñetas de prensa, creció tanto que se añadieron publicaciones periódicas populares de ficción, sobre cine popular, obras de referencia de arte narrativo, cómics y novelas gráficas, novelas de diez centavos y cuentos, ficción victoriana ilustrada con viñetas, fanzines de ciencia ficción, periódicos británicos para niños y "Penny dreadfuls", además de las obras de importantes escritores de ficción, lo que refleja el deseo de Blackbeard de reunir una colección completa de narrativa popular.

Sobrevivir a la microfimación

En la década de 1960 empezó a plantearse escribir una historia del cómic. Sin embargo, descubrió que no existía ningún centro de investigación que recopilara las series completas de las tiras cómicas publicadas en los periódicos estadounidenses. Al mismo tiempo, descubrió que muchas bibliotecas públicas y universitarias desechaban los periódicos antiguos encuadernados después de microfilmarlos y, consciente de las limitaciones del microfilm en blanco y negro para conservar todo aquel patrimonio cultural, decidió hacerse con ellos. Con todos.

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Una página de este cómic

Todo por la colección

Con el firme propósito de comprar esa cantidad bestial de publicaciones, en 1968 Bill y Bárbara vendieron su coche y la mayoría de sus posesiones para crear la SFACA como organización sin ánimo de lucro y comenzaron a recopilar los periódicos de las bibliotecas de California para más tarde ampliar su radio de actuación a instituciones de todo el país, incluida la Biblioteca del Congreso.

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La colección en su estancia de California. Fotografía de R.C. Harvey. De la colección de la San Francisco Academy of Comic Art, The Ohio State University Billy Ireland Cartoon Library & Museum.

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Fotografías: OSU. Ver más fotografias

Durante los 30 años siguientes, Blackbeard continuó adquiriendo periódicos y todo tipo de publicaciones hasta que en 1997 vendió la colección de la SFACA a la Billy Ireland Cartoon Library & Museum de la Ohio State University para asegurarse de que se mantuviera intacta y siguiera disponible para la investigación.

El total de lo recopilado constaba de 75 toneladas de material con obras publicadas entre 1893 y 1996 y fue transportado de California a Ohio en seis camiones de mudanzas. Blackbeard trasladó la SFACA a Santa Cruz como centro de referencia accesible al público.

Bill Siguió editando y publicando colecciones de cómics y recopilando representaciones del arte narrativo popular hasta su fallecimiento el 10 de marzo de 2011 a los 84 años.

Fuentes consultadas:

Billy Ireland Cartoon Library & Museum

Bill Blackbeard: The Collector Who Rescued the Comics / Jenny E. Robb

A Visit to the Billy Ireland Cartoon Library & Museum / Glenn Fleishman


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