Boceto de una de las viñetas descartadas para "La España Fantasma"
A veces los jueves son los nuevos lunes. Hoy ha sido uno de esos. He estado secuestrado por el calendario que cuelga a (y de mi) espalda.
Lo guapo es volverse a mirarlo y saber que, por un día, has vencido a las fechas. Lo chungo es asomarte y enterarte que se te ha escapado todo el ciclo de luz solar encerrado en casa. Aún así , ha merecido la pena.
De entre todas las tareas de la jornada, la invitación al viñeteo para este libro nacido de esta iniciativa ha sido lo más divertido, aunque también penoso por momentos. Termina otra de esas jornadas en la que notas que no hay que exigirse demasiado, que es mejor hacer las cosas como vienen, que cuánto más relamido y premeditado, más artificial y hueco puede resultar lo que parecía una buena idea.
Viñeta para 
Entre rayajo y rayajo he ido siguiendo las noticias que llegan desde el Aaiún, pocas para lo que hay montado.
Sin pasar por alto ninguna de las muertes, de difícil inventario, nos vuelven a decir que hay muertos que cotizan más y mejor a la hora de tomar decisiones de intervención.
El cerrojazo que Marruecos está haciendo a todo aquel que asoma sus narices europeas por allí contrasta y preocupa por la calma con la que muchos se están tomando el asunto y que está dando a Mohamed VI una peligrosa prórroga para la represión y el asesinato.
A la diplomacia siempre le pesa el culo y resulta ridículo que estemos aún divagando en eso tan manido de la subasta de condenas de boquilla.
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