El dibujante Fernando Pinilla recibe amenaza de muerte

Pinilla afirma que ha sido amenazado de muerte por teléfono, además circula por Twitter una foto de su pasaporte junto a mensajes que lo acusan de ser un ladrón de coches.

Foto de pasaporte enviada por Pinilla.

Fernando Mario Pinilla González "Pinilla"  es un viñetista nacido en 1982 en Barranquilla, Colombia, pero antes de cumplir un año, su familia se mudó a Venezuela y tras  32 años viviendo allí, asegura que se considera tan venezolano como cualquiera.

Trabaja para los diarios La Voz, La Región y la revista Clímax, además escribe  opinión en el diario La Región y ha escrito e ilustrado dos cuentos infantiles editados por Ediciones COBO, El hada de los castigos y El misterio del bosque. Lleva 15 años trabajando para medios impresos y otros soportes.

En 1 de agosto recibió el premio Pedro León Zapata al mejor caricaturista de la prensa venezolana 2014. Pero esta semana ha sido noticia porque afirma que la noche del lunes 11 de agosto  recibió amenazas de muerte por teléfono. Además, ha visto como en Twitter  está circulando la fotografía de su pasaporte con un mensaje acusándolo de ser ladrón de coches.

La persona que parece que inició estos mensajes en Twitter consiguió que una cuenta con más 424.000 seguidores difundiera aún más estas graves acusaciones, se trata de  @TRAFFIcaracas , que curiosamente advierte en su perfil que no publican "ilegalidades" pero no tiene reparos en propagar las acusaciones a Pinilla que lo señalan como delincuente.

Esta persona, lejos de ofrecer alguna disculpa o explicación, no solo se limita a la difusión de la fotografía de Pinilla vinculándolo directamente a actividades delictivas, se permite la licencia de burlarse de él con una inquietante respuesta.

Anoche contacté con Pinilla y aceptó contestar a algunas preguntas.

-  ¿Cuántas llamadas han sido y cuándo empezaste a recibirlas?

  Hasta ahora sólo una llamada en la que preguntaban por mí, y luego me decían: "Colombianito, estás muerto".

Luego colgaban la llamada. Sin embargo el acoso por mi trabajo y nacionalidad lo han hecho varias veces, sobre todo por Twitter.

- ¿Qué dicen exactamente en esas amenazas que recibes por teléfono?, ¿hacen alusión directa a tu trabajo como viñetista?

 Aunque en la llamada no hablan de mi trabajo, todos los mensajes hacen alusión a mi trabajo y que debería irme del país y hacerlo en Colombia, a ver si, supuestamente, allá me dejarían ejercer mis críticas de igual manera.

-  ¿Has presentado alguna denuncia?

 Aún no, es la primera vez que el acoso llega a este punto de hasta intentar difamarme con mi foto, tras la amenaza, pero personas que me han asesorado me han dicho que debíamos masificar la información y esperar a ver si la cosa empeoraba, que esperemos no suceda.

-  Leo que haces alusión a que en Twitter usan tu foto  y otros datos que solo pueden conocerse en el SAIME para acusarte de ser ladrón de coches. ¿Habías recibido presiones o amenazas anteriormente?

Como te digo, en las redes es normal, en nuestra situación, muestras de intolerancia y ofensas. Muchos predicen que me verán llorando de rodillas pidiendo perdón, pero no pasa de ahí. Por lo general los bloqueo y todo queda ahí. Pero desde hace un tiempo comenzaron los ataques por mi origen y el de otros caricaturistas del país, que son de descendencia extranjera , en algunos casos.  Pero esta vez si llegaron al punto de utilizar información suministrada al SAIME, que es el organismo gubernamental que controla las cédulas y pasaportes, para usar los datos para las amenazas.

El arte con mi foto que circulaba como ladrón de carros, es nada más y nada menos que con la foto a color (cuando el pasaporte se imprime es en blanco y negro) de mi pasaporte, foto que es tomada por ellos y almacenada en su sistema. Igualmente usaron mi número de cédula de cuando era extranjero, que igualmente, sólo tiene el Saime. Entonces entendí por que en algunos
tuits nombraban mi casa por su nombre y hasta tenían mi número de teléfono.

-  ¿Piensas que los mensajes de @Nyoba_Gonzalez son  parte de una campaña de amenazas y difamación o podría ser un caso aislado fruto de un error? , ¿coinciden en el tiempo las llamadas y las acusaciones en Twitter?

Es evidente que son campañas para intimidar a aquellos que opinan en los pocos medios privados que quedan en el país. La compra de medios privados por parte del gobierno es una realidad y luego de ellos los cambios son rotundos, eliminando la crítica y la publicación de noticias negativas reales. No es coincidencia que luego de recibir el premio Pedro León Zapata al mejor caricaturista de la prensa, se den estos ataques por redes sociales y telefónicamente.

- ¿Has denunciado estas acusaciones o contactado/denunciado a esta persona que las vierte en Twitter?

Varias ONG y medios me han contactado para saber más del tema, sin embargo, sin haber separación de poderes en el país (el tribunal supremo de justicia, defensoría del pueblo, consejo nacional electoral, guardia nacional bolivariana y la policía nacional bolivariana son todas afectas al gobierno en una clara violación a la constitución, en la que especifica que todos son entes sin militancia política y acá todos son del PSUV, el partido del gobierno) es difícil e inútil hacer denuncias.

Realmente solo quedan para registro histórico. Lo cierto es que estamos esperando ver que sucede luego de avalancha de apoyo para con mi persona. Con respecto a las cuentas de la amenaza, es claro que son cuentas falsas creadas para molestar opositores.

- ¿Crees que se trata de alguien cercano o relacionado con esta institución (SAIME)?

No puedo afirmar nada, pero la suspicacia queda cuando una persona “X”, puede acceder a información almacenada por este ente gubernamental. Creo ellos tienen bastante que explicar.

- ¿Son comunes en tu país las presiones o amenazas a viñetistas por sus opiniones políticas?

Históricamente sí, y hoy, más que nunca, es un riesgo hacer humor de opinión. Rayma,  Weil,  Edo han sido criticados y otros colegas del humor, como Laureano Márquez han sido acusados formalmente por el gobierno.

Acá cualquier caricatura que no le guste al gobierno, es tomado como una ofensa. Las descontextualizan y las convierten en ataques frontales contra el país, contra el pueblo. Sus seguidores igual, pierden el sentido de país, para ser únicamente militantes políticos sin sentido crítico, de pertenencia ni amor por el país. Es lamentable.

Lo que vivimos es parte de la realidad que algunos quieren ignorar y del desbarajuste social que nos aqueja. No pasamos por el mejor momento del país, eso se nota, y cuando una persona que denuncia lo que pasa en el país recibe esto, sencillamente terminamos de entender que acá la libertad de expresión murió, se perdió el respeto y aún más grave, el respeto por la vida. Igual espero ver una mejor Venezuela pronto.

Mientras pueda dibujar, lo haré. Sueño con tener que dejar de hacer caricatura de opinión porque todo funciona y está en paz. Quizás es un pensamiento utópico, pero de esperanzas, a veces, toca vivir.

Una de las últimas viñetas publicadas por Pinilla

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