La erupción volcánica en la isla de La Palma en Canarias cumple su cuarto día escupiendo lava desde al menos nueve bocas.
La colada de lava, aunque se ralentiza, ya ha llegado al barrio de Todoque, a unos de 2 Km del océano. La lava se ha tragado ya más de 320 edificaciones.
Desde los primeros minutos de actividad se han podido ver imágenes en directo tan espectaculares e hipnóticas como angustiosas.
Los muros de lava, que avanzan a buena velocidad, derrumban y sepultan viviendas en apenas unos minutos, en ocasiones incluso en menos tiempo.
Ya hemos tenido tiempo para casi todo, incluyendo mil anécdotas. Hasta han aparecido los primeros negacionistas, siempre madrugadores (y mira que es difícil negar un volcán), que en muchas ocasiones se confunden con los que practican la ironía y la sátira.
Hemos podido escuchar a gente que sabe de verdad de estas cosas y a alguno que otro diciendo tonterías de grueso calibre sobre los motivos por los que la tierra "se comunica" con nosotros.
Se ha vuelto a comprobar también el ansia de algunos medios por hacer conexiones ridículas en directo a pie de lava y la de algunos inconscientes tomándoselo como si el volcán se tratara de los fuegos artificiales de una verbena.
Los hay solidarios que acuden a ayudar sin condiciones y también mezquinos intentando sacar tajada de la tragedia.
Tiempo habrá para muchas más anécdotas, noticias tristes e imágenes espectaculares porque, según los expertos, la erupción podría prolongarse desde dos semanas hasta cuatro meses.
Ahora toca recordar otras erupciones en La Palma a través de las piezas documentales que se hicieron en día, como la de 1971.
Y la de 1949.
