La fiebre de chorricias papales es crónica, cualquier tontería que haga el papa es tontolar seguro.
En este caso el notición que firma Vidal Maté en El País es que la gallina que masticó el papa en Navidad fue empadronada en Galicia, lo que indica que al papa le gusta España. O algo así.
Si la polla hubiera nacido en Kazajistán este tontolar no hubiera existido dentro de nuestras fronteras.
Hágase el voto.