Generación Blog: concursos, ombligos y otras historias

Disculpad por lo brusco de la imagen y su tamaño, pero es que de eso trata el asunto del que hace unos días tenía pensado escribir, me crié en la calle, saltaba desde las grúas a los montones de arena de las obras, hacíamos "guerras" de piedros con los chavales del barrio de enfrente, en San Juan organizábamos incursiones a las calles vecinas para levantarles las maderas de las hogueras a los niños más pudientes que tenían muebles más caros y grandes para quemar..fabricábamos ballestas con pinzas de la ropa y gomas de esas gordas...y también pinball?s caseros con muelles, elásticos, pinzas y tablas...y no teníamos blog.

Algunos (sobre todo las niñas) tenían un diario que escondían celosamente, solían ser pequeños libritos una portada rosita o con pegatinas del vale bien cerrados con un candadito tan churrigueresco como débil en el que escribían sus cosas privadas o secretas.
Pero todo cambió un día, cuando apareció en mi vida aquel Spectrum (ver cómic alusivo) , nada volvió a ser lo mismo.

Del ZX Spectrum "tecla goma" al Spectrum +2 (ahora con cassette integrado) de este al Amstad y después al Commodore 64 y cuando existía un vecino con poderío podíamos "mirar" el Amiga.

Viñeta de un cómic que hice hace doscientos lustros

De la noche a la mañana y sin saber como, todo el mundo parece ser un manejador experto de herramientas ( aunque algunos se obstinen en llamarlos informáticos) y de ahí al blog fue visto y no visto.

LLegué a internet y al blog por los dibujos, me pareció una buena forma de autopublicar y montar un escaparate relativamente barato, muy divertido y fácil de mantener, primer error, un blog puede llegar a comerte el tiempo.

Pero una vez hecho el esfuerzo decidí presentar el blog al embolao ese del concurso de blogs organizado por 20 minutos. allí he descubierto un mundo de blogs del que conocía su existencia pero no frecuentaba.

Un buen nutrido grupo de personas que participan parecen haber nacido con el blog ya montado e inundaron en apenas unos días todos los blogs que participaban de mensajes de "campaña" pidiendo el voto. No es ni bueno ni malo (salvo dos o tres plastas), es simplemente curioso.

Imagino unas elecciones donde se tuvieran que votar los candidatos (bloggers) entre sí en lugar de los ciudadanos (visitantes) podrían pasar principalmente tres cosas:

1-Que quedaran todos empatados a cero votos

2-Que se hicieran coaliciones y pactos para votarse

3-Que sin dejar de mirarse el ombligo, se líen la manta a la cabeza y a liar bronca

El "nuevo" blogger no hace lo que hace por que sí. Postea y corre para reclamarle al mundo su fama, a ser posible inmediata. Su blog le sale del ombligo. Basta con mirar el foro del concurso para comprobar que está lleno de mensajes de gente rebotada, de anunciantes de que "han actualizado", de opinólogos y nuevos críticos ( con chispa y sin ella) hasta algun@s que, sin disimular, intentan emular el estilo (y pose) del ganador del año pasado.

De repente vino Arsenio con las rebajas y se cepilló a algunos participantes con este argumento, "por haber practicado spammasivo tanto en los comentarios de los otros blogs como a través de los correos extraídos de las bitácoras"

Lo demás a estas alturas los participantes ya lo conocen ahí siguen los del agua esperando una respuesta con la explicación de su "suspensión" en el concurso ya que estemos o no de acuerdo las bases son las que son, cuatro meses votando cada día puede aburrir al más paciente... aunque queda claro que es el concurso de una empresa y son soberanos para hacer de él lo que les parezca.

Toda esta plasta de texto es solo una declaración de intenciones, el concurso está lleno de gente que hace cosas, contenido propio, que se rompe el cerebro desde hace tiempo en un intento de que alguien se fije en su sitio y tener la posibilidad de medio vivir de una actividad artística, no soy una excepción, los 3000 euros del premio me importan un pito (doble) me los gastaría en algo, se acabarían y fin.

Lo que me animó fue sospechar que con un par de quiebros convencería a estos del periódico (o a los de otro) para que me dieran un curro, bien pagado, haciendo lo que hago que es lo que me gusta y me divierte.