Hossein (Izda), a salvo en algún lugar de Países Bajos, junto al editor de Cartoon Movement y dibujante Tjeerd Royaards (Dcha). Foto: CM
Cartoon Movement ayudó al viñetista afgano Hossein Rezaei a salir de Afganistán durante la toma de la ciudad por los talibán el pasado mes de agosto.
Este texto es una traducción del artículo publicado en el blog de CM y del que algunos detalles sobre la situación de Hossein y su familia se han omitido, por razones de seguridad.
Hossein se puso en contacto con nosotros a principios de agosto desde Kabul. A medida que los talibanes avanzaban por el país, se iba preocupando. Nos pidió que retiráramos todas sus viñetas de Cartoon Movement, y borró todos sus perfiles en las redes sociales.
Cuando los talibanes llegaron a Kabul, y se difundieron historias de cómo los talibanes se estaban vengando de personas que habían trabajado con el mundo occidental, Hossein empezó a temer por su vida.
Ha trabajado con nosotros en varios proyectos internacionales de viñetas, dibujando sobre los derechos humanos, la libertad de expresión y los peligros del extremismo. Si los talibanes se enteraran de que es un dibujante político que trabaja con una plataforma europea, correría un grave peligro.
Además, Hossein pertenece a la minoría hazara, un grupo de personas con una religión, una lengua y una apariencia diferentes a las de la mayoría de los afganos.
Los talibanes han perseguido implacablemente a este grupo, cometiendo varios asesinatos en masa durante su anterior reinado.
Una de los primeros dibujos de Hossein desde su exilio
Pudimos incluirlo en la lista de evacuación, porque el parlamento holandés decidió que todas las personas que estuvieran en peligro por trabajar con los Países Bajos tenían derecho a ser evacuadas.
El Ministerio de Asuntos Exteriores holandés financió varios de nuestros proyectos de viñetas, proyectos en los que participó Hossein. Así que pudimos exponer un caso legítimo; tuvimos aún más suerte al ponernos en contacto casi inmediatamente con el equipo de crisis, que a su vez respondió rápidamente.
Tras varios intentos fallidos de llegar al aeropuerto, quedó atrapado entre las miles de personas que se agolpaban en las carreteras hacia el aeropuerto, y terminó perdiendo su teléfono en uno de estos viajes, más tarde recibiría un mensaje del equipo de crisis holandés, si conseguía llegar a un punto concreto del aeropuerto, podría ser evacuado.
Mientras la situación en Kabul se deterioraba, Hossein decidió intentarlo una vez más. Sólo se llevó algo de ropa y su tableta de dibujo. Se subió a un taxi, con la esperanza de pasar los distintos controles talibán fingiendo que viajaba a otro lugar de la ciudad. Tuvo suerte. Aun así, un viaje que normalmente duraría menos de una hora, le supuso un trayecto de 8 horas.
Se vio obligado a recorrer la mayor parte del camino a pie; como perdió su teléfono, tuvo que utilizar su tableta de dibujo para comunicarse con el equipo de crisis. Poder comunicarse durante su desplazamiento y que hablara inglés le ayudaron a poder conseguirlo.
Ahora, Hossein se encuentra en un campo de refugiados en el este de los Países Bajos, ha dejado atrás su casa en Kabul, su coche (recién comprado tras ahorrar durante años) y su carrera. Hablamos con él la semana pasada, y le preguntamos por sus planes y cómo podemos apoyarle.
Hossein todavía quiere hacer un doctorado en arqueología, con la esperanza de que su sueño de trabajar en Bamiyán sea posible en algún momento, para ayudar a preservar la historia de Afganistán para las generaciones futuras. Eso parece muy lejano; en las redes sociales, ahora ve fotos de sus antiguos alumnos por las calles de Kabul, vestidos de talibanes y portando armas.
Seguiremos apoyando a Hossein y su trabajo. Si está interesado en apoyarlo, publicando su obra, o de alguna otra forma, póngase en contacto con nosotros escribiendo a cartoons@cartoonmovement.com
Fuente: 'I want to make a difference'. The story of escaped Afghan cartoonist Hossein Rezaei
Una ilustración de Hossein Rezaei de 2007
