Hace unos días aquí no pasaba nada. Ahora Bono, ese publicista de su yo, aparece con un gesto económicamente hipócrita para que se nos antoje que la fauna política es consciente de que estamos en crisis . Van a predicar con el ejemplo de la austeridad, dicen.
Don Histrión propone congelar los salarios de los diputados y desde ahí hacia abajo, en la jerarquía de los chupóteros de la política como profesión, siguiendo las directrices del partido hasta el ultimo concejalucho, alcalde o alcaldable acabará dando una rueda de prensa para hablar de los congelados.
En todos los pueblos de este país, en el primer pleno que se hace, tras tomar posesión es para fijar sus propios sueldos. Nadie pone pega alguna, el euro del político no tiene ideologías, ni debates, ni mucho menos discusión pública posible. Y la subidas no son diferentes.
Se aprueba por mayoría, la suya.
Congelan sueldos que, además de ser insultantemente altos, incluyen todo tipo de extras y servicios gratuitos añadidos. Amén de privilegios otorgados voluntariamente por la masa cateta.
Pero descuiden, en 2010 se subirán los sueldos diecisiete veces el IPC.
Prometen congelar también dietas y gastos de representación para los presupuestos del año que viene o lo que es lo mismo, que en 2009 seguirán puliéndose el mismo dinero.
Nos comportamos como auténticos catetos, pero no como el cateto auténtico, el de la sabiduría rural, damos aire a cualquier ventosidad que expulse un político, así José Antonio Alonso, dice que el objetivo es "enviar un mensaje a los desempleados"
Pero cuando hay un acto o sarao con gambas él aparece con siete guardaespaldas, coche oficial, se sienta en primera fila rodeado de cuarenta palmeros y hasta camarero propio por si se le seca la boca de bostezar.
Somos unos catetos y las "aurotidades" , como saben que hasta el rabillo todo es boina así nos tratan, ayudados de los medios que hace tiempo iniciaron su particular e interesado proyecto de catetización de la ciudadanía mostrando a los políticos como superhéroes intelectuales, incluso como senderistas de hierro por cerros y picos.
La democracia de pastel se nota más cuando las cosas nos van mal. La tiranía de la mayoría termina siendo un monopolio en manos de unos pocos y seguimos rmendigando de los administradores de lo público la vacuna del falso optimismo sin querer ver que son los mismos que permiten y alimentan desigualdades sociales vergonzosas.
Hay un número que debería hacerse pública cada año. Es más, la debería leerlo el rey en la televisión en lugar de dar ese tostón de Navidad. Aunque para recitar los suyos el programa tuviera que durar semana y media.
Me refiero a la cifra (detallada) resultante de la suma de todos esos sueldos. El del presidente, vice o viza primero y segundo, ministro y todas los gastos asociados de asesores, vocales, concejales, alcaldes, técnicos por cortesía, abogados, guardachepas, conductores polivalentes, viajes, corbatas, ordenadores portátiles, móviles. La nómina del que sostiene el paraguas para que no le de el sol al diputado, la maleta de piel de bicho pelado del senador...
Lo que cuesta un diputado (PDF)
Si se encuentra con ánimo añada aquí otros sueldos y gastos "corrientes" que también pagará usted.
Sobre los salarios de los diputados tengo un par de reflexiones propias que añadir: lo primero que sobran el 80%, en vista de que no existe una verdadera libertad de voto dentro de los partidos no sé para qué necesitamos más de 4 ó 5 parlamentarios máximos por partido, a cada partido se le asigna un peso de voto según los parlamentarios que le hubiesen correspondido y listo, ya tenemos un verdadero ahorro. Lo segundo que no me parece que cobren tanto de sueldo (de dietas sí), en mi empresa hay varios directivos que cobran más que la media de los diputados y la responsabilidad es infinitamente menor. Aunque lo que ?i les quitaría son las asignaciones vitalicias, con pagarles mientras dure el período de incompatibilidades van que chutan