Morir jugando
Las focas ven al hombre acercarse y hacen lo propio, las focas se aproximan a jugar.
Las focas ni se sorprenden, mueren jugando con el hombre.
Seguramente más de un cuarto de millón de focas del Ártico habrán muerto a palos.
Esta matanza anual tiene todos los ingredientes plásticos para el holocauso más gore, figuras negras sobre blanco teñido de rojo.
Sólo quieren su piel y aseguran que si mueren a trancazos «límpios», tras ser despellejadas aún vivas, la piel sufre menos erosiones y el o la idiota que compre un abrigo de piel de este animal tendrá garantizada una calidad y acabado superior.
No sólo se ha autorizado el martillo, la porra, el pico de hierro, el arpón, el bate de beisball y las armas de fuego.
La Unión europea ha añadido una nueva modalidad a las olimpiadas de la sangre que animará mucho más los actos del aquelarre canalla canadiense.
Se trata de el hakapik que no es más que otro bastón terminado en garfio para apuntillar, con esta nueva disciplina del matarile dicen que el animal sufre y se estresa mucho menos.
Además mancha menos con lo que ofrece un menor impacto colorista en las fotos.
La focas se acercan a jugar, pero tienen mal perder.
pobres focas «salven a las foquitas»
Estoy con Ikrus. No creo que haya justificación posible para esta matanza.
«…con esta nueva disciplina del matarile dicen que el animal sufre y se estresa mucho menos.»
¿a qué animal se refieren, al que mata o al matado?
Pero más vergüenza da no el hecho de que se siga haciendo, sino de que se permita…
una vergüenza que sigan haciendo estas cosas…