
El paso de Trump por la ONU. Viñeta del 26/10/2025 en CTXT
Terminó la asamblea general de la ONU marcada por el genocidio en Gaza. Así, los momentos destacados fueron la intervención del preparao hablando de "masacre" en Gaza, el paseo del desquiciado de Trump cagándose en la ONU y en Europa y el discurso belicista del genocida de Netanyahu después de que la mayoría de delegaciones abandonara la sala durante su intervención.
Felipito, dos años y más de 65.000 asesinados después (entre ellos unos 20.000 niños), exigió poner fin a la "masacre" en Gaza, como el que escribe la carta a los Reyes Magos. "Clamamos, imploramos, exigimos: detengan ya esta masacre", dijo.

Esto enfureció a una buena parte de la derecha, aunque no lo admitiera públicamente, y al grueso de la ultraderecha histérica, que cargó contra uno de sus símbolos adorados para llamarlo traidor, perro sanchista y todo eso.
La maquinaria propagandística del sionismo se puso en marcha y la organización Acción y Comunicación sobre Oriente Medio (ACOM) publicó un comunicado cargado de bilis en el que, entre otras cosas, aseguraba:
"El rey de España ya no es amigo de los judíos. Y los judíos que amamos a Israel nunca más lo reconoceremos como tal. Ha elegido anclar su futuro y su reputación al destino de un gobierno corrupto, felón y miserablemente antisemita. Y con él compartirá su juicio en la historia".
Hazte Oir, calificó el discurso de Felipe VI de "muy triste" , "es como si lo hubiera abducido Sánchez", dijo su presidente ultra en su cuenta de X.
Si quieren seguir el rastro de la pasta y ponerse al día sobre quién es quién en el lobby sionista en España, no dejen de leer este reportaje de Diego Delgado en CTXT.
El paso de Trump por la ONU no pudo ser más barriobajero y ridículo. Una escalera mecánica que se paró cuando el Donald y su mujer iban a subir dejó titulares absurdos basados en la película que se montó Trump sobre una conspiración.
"Es increíble que Melania y yo no nos cayéramos de bruces sobre los bordes afilados de esos escalones de acero. De no ser porque nos agarrábamos firmemente al pasamanos, hubiera sido un desastre".
El dramazo que se montó el sociópata se desmonta solo viendo el momento de la escalera, pero, ojo, que el Servicio Secreto de EE.UU. ya está investigando el asunto por orden del delincuente golpista que terminaría hablando de un "triple sabotaje" de la ONU por lo de la escalera mecánica, un teleprómpter y algún problema con el sonido en la sala de sesiones.
En su discurso, esparció mierda en todas las direcciones. Sobre el reconocimiento del Estado palestino dijo que es un premio demasiado grande para los terroristas de Hamás que fomenta la continuación del conflicto.
También aseguró que la ONU es una organización que no resuelve problemas, sino que los crea. Que no detiene invasiones, las fomenta y que solo sirve para escribir cartas contundentes con palabras vacías que no resuelven conflictos y que él ha acabado con siete guerras y ni siquiera le han llamado para agradecérselo.
Sobre Europa dijo que tiene un problema grave con la "inmigración masiva" y que "sus países se están yendo al infierno". ¿A qué les suena esta basura? Sí, es justo lo que repite la ultra derecha, europea y española.
"Lo hacéis porque queréis ser políticamente correctos y estáis destruyendo vuestra herencia. Debéis tomar control rápidamente del desastre de la inmigración y de la catástrofe de la energía falsa antes de que sea demasiado tarde", dijo el cheeto.
En su línea negacionista, sobre el cambio climático volvió a su retahíla de que "el cambio climático es la mayor estafa de la historia" y que "las políticas verdes están destruyendo el mundo".
Como se esperaba, Trump no faltó con su cita habitual con la mentira. Su discurso estuvo plagado de mentiras sobre el clima, la paz, la inflación y la inmigración.
No está de más recordar que en su primer mandato, Trump hizo una media de seis afirmaciones falsas o engañosas al día en su primer año como presidente, 16 al día en su segundo año, 22 al día en su tercer año y 39 al día en su último año. Dicho de otro modo, tardó 27 meses en alcanzar las 10.000 mentiras y otros 14 meses en llegar a las 20.000. Según el seguimiento que hizo el Washington Post, Donald Trump alcanzó y superó las 30.000 falsedades o medias verdades en menos de un año. Esa fue la herencia que dejó de su primer mandato. Una montaña enorme de mentiras, chorradas e insultos
Hagan cuentas. A la velocidad que miente, pueden hacerse una idea de la cantidad de mentiras que acumula desde entonces.