Las teles no tardarán en recordarle a la peña que vuelve de rascarse la barriga esos ejercicios chorra de todos los veranos para paliar los efectos del síndrome postvacacional.
No recuerdo que esos consejos se los den ningún año a los que las pillan en septiembre.
Lo que nunca dicen tampoco que lo que es realmente chungo-chungo es el trabajo en sí, que es muy malo para la espalda.
Propongo que usemos esa técnica que se usa para intentar dejar de fumar, bajar las dosis progresivamente, la primera semana trabajamos ocho horas, la siguiente seis y tras quince días solamente cuatro hasta conseguir quitarnos y poder enviar al jefe a zurullolandia con billete de sólo ida.
¡Pi piii piiiii....Pi piii piiiii...Pi piii piiiii..!
Jjajajja muy bueno aunque es una putada pensar en los horarios que vuelven a dar el toston y a meter rutina :S
Uh. Me parece que mi comentario sí que se fue a zurullolandia. Si está repetido perdona por la molestia.
A mí me daría pánico ver a mi despertador darme la bienvenida después de las vacaciones. No hay un sonido más horrendo que ese asqueroso pitido. Lo mandaría a zurullolandia, para despertar cada día al jefe.
Je... Acabo de volver de vacaciones y no he visto al despertador dándome el bienvenida. Menos mal. Me hubiera muerto del susto. Creo que pocos sonidos son tan espeluznantes como el pitido de ese aparato tan horrendo. A él si que le enviaba a zurullolandia.
Si algún día me toca la primitiva me compraré un montón de despertadores y un martillo para romper uno cada mañana. Siempre he querido hacerlo.
¿Dónde hay que firmar dices para enviar al jefe/los jefes a zurullolandia?