Ayer, en una nota de Europa Press, se leía que "Interior advierte de que la Policía podrá incautar cámaras en manifestaciones si cree que son para hacer algo ilegal". También matizaba que "no se ha impartido directriz o instrucción alguna" al respecto. Aclaración que se antoja aún más inquietante.
Según EP, esto se desprende de la lectura de una respuesta parlamentaria por escrito en la que IU cuestiona al Gobierno por las directrices "para que la Policía se incaute de cámaras pertenecientes a ciudadanos y borre las imágenes fotografiadas o filmadas por ellos".
En esa pregunta de IU se citaba el caso de un suceso del pasado 21 de mayo de 2014. Durante la notificación de un desalojo de un centro social ocupado en el que "durante la visita policial se produjo un incidente cuando los agentes exigieron las cámaras de algunos de los miembros de La Madreña (Oviedo), con las que habían sido fotografiados, y borraron las imágenes y vídeos".
En realidad el matiz peligroso es que Interior añade que "podrán ocupar preventivamente los efectos o instrumentos susceptibles de ser utilizados para acciones ilegales".
Es decir, cualquier cosa, lo que quieran, sin explicación, ni justificación, ni orden ni concierto. El criterio queda tan abierto que cabría todo, un apetitoso agujero a la arbitrariedad.
La mejor herramienta para la represión es redactar una ley ambigua. Encima la llaman "ley de Protección de la Seguridad Ciudadana", aunque bien podrían llamarla, "te detengo porque sí, y te callas la boca o te meto un palo". Porque si la policía considera que un objeto indeterminado es susceptible de ser usado para una ilegalidad, y alguien se opone a que se lo incauten, podría ser considerado resistencia a la autoridad.
Terreno abonado para los los abusos
Y es que para proceder a incautar ese objeto indeterminado, lo más lógico es que como mínimo te identifiquen, retengan o detengan o incluso te denuncien. Ya que por arte de "vete a saber" pueden asociar cualquier reacción con una intención manifiesta de cometer una acción ilegal.
Cualquiera puede pensar que quieren reescribir la presunción de inocencia y de paso convertir cualquier dispositivo que grabe vídeo y/o haga fotos en un elemento a neutralizar para que no se produzcan absoluciones como esta de 6 de marzo de 2014, un policía municipal golpea el teléfono de un ciudadano intentando impedir que grabe una intervención en un desahucio y además lo denuncia.
En la sentencia se absuelve a la persona que graba. Se recuerda y deja claro que es legítimo grabar imágenes de funcionarios de policía actuando en la vía pública.
Además recuerda que las extralimitaciones en el desarrollo de sus funciones derivan en que el funcionario pierda la protección que le otorga su condición de agente de la autoridad.
Ver completa la sentencia absolutoria en juicio de faltas (PDF)
Fuente: Sentencia absolutoria incidentes desahucio #Rociosequeda con Policía Municipal
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Me gusta la "pera", aunque haya hecho trampa jojojo, abusando de fotocopias. Un saludo Juan.
He enviado algunos comen "error de programación" de cada dos, tres..come uno o dos :P
Para buenos entendedores, basta con recibir una llamada inesperada de tu "mama", que solo el ademan de echar la mano al bolsillo te pueden caer un par de hostias.