Chiste sin palabras. Viñeta del 10/11/2025 en CTXT
El mes pasado un tristemente demasiado conocido panfleto organizó un sarao de esos que suelen hacer algunos medios para celebrar sus 10 años contando milongas y reescribiendo la realidad bajo enunciados amarillistas. Y el resultado no pudo ser menos chanante.
Allí estaba el flojo de Santiago Abascal, ese que aseguró que, si toca poder, "hará que todos medios sean libres", después de amenazar con chapar programas de TV siguiendo la estela del diputado de Vox Manuel Mariscal Zabala (ojo, que este encima es periodista) que sentenció que "solo tendremos una duda, si entramos a RTVE con motosierra o lanzallamas".
En la perfomance risible de Eduardo Inda, presentada por Carlos Sobera leyendo un guión etílico, estaba también la trumpita madrileña y hasta se personó el mismísimo Anotop At, unos cuantos políticos más de los de andar por casa, un cura y unos cuantos secundarios más del facherío patrio entre muñecos de cartón.
Hasta la página en Wikipedia de su panfleto es en su totalidad una larga lista que recopila condenas por difundir bulos y crear noticias falsas.
Este cantamañanas, entre muchas otras mierdas, le dio pábulo a aquel infame "Informe PISA", por sus siglas "Pablo Iglesias S.A." que se demostró que ni era informe ni era nada. Se trataba de un batiburrillo cutre de recortes, pantallazos de titulares de prensa, copias de documentos de acceso público y especulaciones atribuido a la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) para darle apariencia de documento oficial, pero nada acreditó que así fuera. La Audiencia Nacional lo describió en su día como un “conjunto desordenado de noticias”.
No está de más recordar una vez más aquella frase célebre de Ferreras a Eduardo Inda de "yo voy con ello, pero es demasiado burdo", en referencia al bulo de la financiación venezolana de Podemos a través de una cuenta en Granadinas, que difundió en La Sexta de Antonio García Ferreras en 2016, a pesar de que el propio periodista, como se supo después gracias a un audio filtrado en el que charlaba amistosamente con el corrupto comisario Villarejo, lo consideraba “demasiado burdo”.
En fin, si quiere pasar dos horas y media de bochorno con muchos momentos intensos de vergüenza ajena y son capaces de aguantarlo, hágaselo mirar.
