Colaboración público-privada. Viñeta del 03/07/2021 en CTXT
La semana pasada hubo muchas noticias dignas de ser viñeteadas. Y aunque ustedes puedan pensar que esto es una alegría para el pintamonas, en ocasiones puede ser mucho peor que la ausencia de informaciones o sucesos realmente importantes.
Se acabó aquello de la sequía informativa del verano. Ahora todo son avalanchas de supuestas noticias y los intervalos entre los empachos de infoentretenimiento son cada vez más cortos.
Dibujar un par de veces por semana es más relajado que la condena de la obligación de lo diario, pero cuando eso que llaman la actualidad no manda, la elección del tema se convierte en el principal problema. Pasa a ser una verdadera declaración de intenciones basada en un supuesto equilibrio entre la selección y el sacrificio de asuntos.
Creo que la que fue la noticia más reseñable por excelencia de la semana, no por novedosa, fue eso que Ayuso anunció como colaboración público-privada. Esto no es más que el conocido regalo a las empresacas de un buen pellizco de la pasta de todos. En esencia, se trata de seguir desmantelando los centros de salud pública y que se abran centros de vacunación en El Corte Inglés, El Banco Santander y Acciona.
La mejor manera de contrarrestar esta mierda es insistir, echarle paciencia y conseguir cita para la vacunación en hospitales públicos, ambulatorios o, en su defecto, en establecimientos públicos si en tu comunidad hay vacunaciones masivas puntuales en pabellones deportivos u otras instalaciones municipales.
Estos parásitos del IBEX se lo van a llevar calentito igualmente, pero al menos quedarán las imágenes de sus locales vacíos como muestra de rechazo.
Estos establecimientos tienen un aire a algo que me resulta familiar.
Si le parece surrealista es simplemente porque lo es, pero lo es aún más es que exista gente a la que o no le importe o incluso le parezca normal. Ver las imágenes de los antros de vacunación de El Corte Inglés me volvió a recordar que por absurdísima que nos parezca Idiocracia, la mítica comedia de ciencia ficción de 2006, la realidad siempre puede superar cualquier choteo.
Si no la han visto aún (algo que debería estar castigado por ley), para no destripársela demasiado, en una de las escenas se visita un hospital en 2505.
