
Aquí se sigue hablando mucho de «oleadas», «avalancha», «invasión» de inmigrantes y otros términos para criminalizar a miles de personas que huyen de distintas guerras y calamidades varias. Muchos siguen empeñados en deshumanizar a personas que son víctimas de un desastre humanitario global cada día más naturalizado, la pobreza.