Créame, nada nuevo, así es la maquinaria de la propaganda, no hay partido que esté libre del todo del caramelo de la audiencia. Aún creen que cuanta más gente escuche su mensaje, más razón acumularán y además menos se escuchará el del contrario, siembra masiva por bombardeo.
Gran parte de culpa es de la fascinación absurda por esos debates de gritones de consignas que inundan las teles y el acompañamiento y engorde que hace de ellos la prensa de declaraciones y los simpatizantes y replicantes en las redes sociales.
Según Carmona (PSM-PSOE), una mentira en un blog es leída por 133 personas, sin embargo las suyas en un debate de Telecinco pueden llegar a 7 millones. Y los militurcios que escuchan esto asienten con la cabeza. Pero su «robado» marca ya más de 120.000 visualizaciones en el tubo.
Antonio Miguel Carmona no es más que otro cuerpo muerto de tantos que se pasean por esos teatrillos que llaman debates.
Aunque no está mal que aquellos rezagados mentales que aún se dejan deslumbrar por los destellos de focos y chanchanes puedan escuchar a las marionetas, de su boca, admitir su condición de muñeco hinchable.
Escuche la confesión del teledirigido:
Y la guinda, Griñán niega, tal y como asegura Carmona en el vídeo, que enviara mensajes de WhatsApp al teledirigido. Una auténtica carrera de cojos.

Bonus: el artista inflando un globo:

Visto aquí.