Que la gilipollez puede ir siempre más allá es algo que no deberíamos dudar ni por un segundo. Y este Tontolar del peruano "Correo" así lo demuestra.
Un tontolar de medalla de oro basado en el número de retuiteos, con perritos, selfie y gaitas. Un combo perfecto.
La obsesión por tuiter y la vaina cargante de las fotos de monos imitando a monos deriva en estas chorradas.
Un intelectualoide experto en el internet de las cosas y el empoderamiento cultural de los internautas a través de los memes diría que esto es muy profundo y reseñable, un humano sano mentalmente lo llamaría por su nombre, una gilipollez.
Este tontolar lo envía Nacho y añade:
Por si no fuese suficientemente ridículo redactar una noticia sobre un desconocido que quiere batir el récord de "retuits" encima resulta que el titular dice que "podría superar" cuando lleva 117 mil y el objetivo es 3,2 millones...
Hala, vote y cuénteselo a sus vecinos.