Fernández Díaz al banquillo. Viñeta del 16/10/2023 en CTXT
La Audiencia Nacional sentará en el banquillo, entre otros, a Jorge Fernández Díaz por el caso "Kitchen", pero la justicia ha rechazado definitivamente la petición del PSOE de implicar al partido Popular como responsable civil a título lucrativo de la trama.
Jorge Fernández Díaz, además de haber sido ministro del Interior del Gobierno de Rajoy desde el finales de 2011 hasta el 4 de noviembre de 2016 es socio supernumerario del Opus Dei. Y ve cosas, cosas que ni usted ni yo, ni el común de los mortales terrestres vemos.
Pero no es que las vea por excesos puntuales en la ingesta de bebidas espirituosas. Jorge convive con un amigo imaginario con el que comparte las tareas cotidianas. El ente en cuestión se llama Marcelo. Así lo bautizó Jorge y es un ángel de la guarda de lo más servil que trabaja a jornada completa para Jorge . Hasta le ayuda a aparcar el coche.
Orden judicial. Viñeta del 26/06/2016 en CTXT relacionada con este asunto.
Es por esto que no se descarta que Jorge crea que Marcelo le va a sacar del aprieto aunque desconocemos si el ente en cuestión hará como Rajoy y pasará de rollos judiciales. Habrá que estar atentos al juicio para fijarse si Jorge dirige la mirada hacia donde nosotros no vemos a nadie o nos parece que habla solo. En ese caso sabremos que Marcelo está en la sala.
La «Kitchen» sólo es la séptima pieza de unas veinte de la macrocausa bautizada como «Tándem» que intenta arrojar luz sobre las movidas de Villarejo.
Aunque ya las cosas de la corrupción en el PP nos parecen de lo más normal, este caso, de haberse producido en Estados Unidos ya estaría en la lista de los escándalos históricos de corrupción política y de Estado más sonados y se habría hecho una serie de Netflix y al menos dos películas y tres o cuatro documentales.
Operación Kitchen, la vieja normalidad. Viñeta del 12/09/2020
Se investiga si el Gobierno de Rajoy pagó con fondos reservados actividades de espionaje a su extesorero Luis Bárcenas y a sus familiares para intentar sustraerle documentación sobre la financiación ilegal del PP usando para ello un entramado parapolicial con ese casposo nombre torrentiano de «brigada patriótica«. Aunque es muy probable que jamás conozcamos lo que el PP quería enterrar bajo toneladas de detritos, recuerden los discos de Bárcenas, resulta interesante ir descubriendo las pistas.
La operación, fue bautizada así porque Sergio Ríos, el chófer de Bárcenas, fue una persona clave en ese dispositivo de espionaje y su apodo era «el cocinero».