Leyendo este tontolar alguien podría pensar que quieren decir que una paloma, salida de la nada, irrumpió en la escena para dejar un mensaje divino.
Pero no, como explican, es tradición soltar palomas:
En la calle Miralrío se cumplía con la tradición, por parte de una familia cacereña, de soltar varias palomas a la llegada de la procesión. En este momento se producía la anécdota de la subida de la Virgen a su santuario, cuando una de las dos aves se posó sobre la corona de la patrona. Sin moverse de su cabeza, la paloma ha acompañado a la Virgen durante unos 25 minutos, causando sensación y arrancando aplausos entre los cacereños que han acudido a la procesión.
La probabilidad de que una paloma se pose en algo es más elevada si se suelta un puñado de palomas.
La paloma, que estaría cansada o acojonada, o vaya usted a saber, decidió pararse sobre la primera cosa elevada que tenía a mano, demostrándole a los congregados que la probabilidad existe, y es caprichosa.
La probabilidad causa sensación. Aplausos para la probabilidad.
No hay día que no se pose una o varias palomas en mi balcón. No entiendo por qué aún no ha venido la prensa a hacerse eco de este increíble suceso de milagrosa probabilidad.
Tontolar sugerido por @_Quimi_ que lo vio en @SitaTopisto