Limpieza. Viñeta del 16/03/2025 en CTXT
El pasado 14 de marzo se cumplieron cinco años de la declaración del estado de alarma con motivo de la pandemia de COVID-19, una emergencia de salud pública global, que se convirtió en el mayor desafío médico reciente.
Causó millones de casos de contagio y muertes en todo el mundo, poniendo a prueba los sistemas de salud, la economía y la respuesta de la sociedad. Las medidas para contener su propagación incluyeron el distanciamiento social, el uso de mascarillas, el confinamiento y la vacunación masiva. Y ni así los buitres dejaron pasar la "oportunidad".
Y qué nos dijimos, o nos dijeron: que saldríamos mejores. Ya se dijo entonces y el tiempo enseguida volvió a darnos la razón. Todo aquello era montón de frases tan bonitas como vacías.
7291
En la víspera de este aniversario, RTVE emitió una programación especial con el programa 'La pandemia que cambió el mundo' y se estrenó del documental ‘7291', dirigido por Juanjo Castro, que fue visto por un buen montón de personas.
Enseguida, Isabel Trumpita Ayuso, apareció con sus cosas institucionales impregnadas de macarrismo y poco después añadió que el documental era "engañoso". Y no solo eso, además de pedir que se emitiera un vídeo trapero con una particular interpretación de los hechos con el estilo habitual del partido, hizo una rebajita en la cifra de fallecidos en las residencias para recortarla hasta los 4100.
En un comunicado lanzado desde la Comunidad de Madrid, que tienen los santos bemoles de titular: "Ante la campaña de la izquierda y la ultra izquierda, la Comunidad de Madrid da los datos exactos" cierran con este párrafo donde se hace ese "ajuste" de la cifra de fallecidos:
"IMPORTANTE: el número de fallecidos de residencias que agita la izquierda y ultraizquierda fue un invento del entonces consejero del ramo, señor Reyero, que tuvo que ser apartado de sus responsabilidades por ineficaz. La falsedad nació de él. Nunca hubo protocolos firmados por políticos. Ni discriminación. El número real de fallecidos en residencias fue de 4.100, y nunca porque no se les ayudara. Por más que se empeñen las plataformas políticas de la izquierda, la Comunidad de Madrid no tiene conocimiento de peticiones de las víctimas para ser recibidas. Deben saber que estamos a su entera disposición".
En el PP una máquina de mentir.
En julio de 2020, Infolibre, basándose en datos ofrecidos por la Comunidad de Madrid, publicó la cifra de mayores fallecidos en las residencias de Madrid sin ser trasladados a un hospital: 7291.
Pero es que la cifra que ahora niegan ofreciendo una nueva a la baja también tuvo una cantidad mayor, cuando ya en abril de 202, la Comunidad de Madrid cifró en 5.688 los fallecidos en residencias con coronavirus.
La Comunidad de Madrid obtuvo esos datos de los directores de las 475 residencias de ancianos de la región y 235 centros de personas con discapacidad y los trasladó al Gobierno en respuesta a una petición del Ejecutivo central a las comunidades autónomas tal y como reflejó la prensa en su día.
Ayuso y la panda de miserables de los que se rodea también olvidan aquel protocolo vergonzoso que siguen negando. Lo que la presidenta de la comunidad dijo que era "un borrador que se estudió, pero que "no se llevó a ningún lugar", se trataba de un protocolo firmado y sellado y con todas sus cosas reglamentarias. Cualquier cosa menos un "error". Un documento que probaba que el Gobierno de Ayuso fijó “criterios de exclusión” para no trasladar a enfermos de residencias a hospitales.
Ya desde bien temprano, Ayuso acusó al entonces consejero de Políticas Sociales, Alberto Reyero (Ciudadanos) de ser el culpable de la "crisis" de las residencias, crisis que también negó una y mil veces.
Para terminar de arreglarlo, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, contradijo a Ayuso y admitió que el protocolo para no trasladar a ancianos de residencias a hospitales sí se envió a los centros.
