Hace casi un mes abandoné Elementor Pro. Es hora de hacer un primer balance. Ya hay efectos medibles y otros que se perciben en la navegación, todos ellos beneficiosos por lo que me sigue pareciendo una buena idea prescindir de este constructor. Paso a enumerarlos.
Desprenderse de la dependencia
Quizá lo peor de Elementor sea el efecto Torre de Babel y la dependencia obligada a una herramienta de pago. Finalmente será una empresa y sus intereses económicos la que vaya moldeando y "encerrando" la forma en la que podrás construir tu página.
Si te lias con diseños complejos hechos íntegramente con este constructor en muchas partes de tu página, desinstalarlo puede ser traumático. Despídete de ellos con el consiguiente drama de tener que rehacerlos desde cero.
Mejora la velocidad percibida
Un punto muy importante a favor. De poco sirve currar a lo loco en la optimización (con riesgo de caer en la sobreoptimización) para mejorar las métricas si el usuario final no percibe una página más rápida. Este ha sido un efecto inmediato y evidente, se nota a efectos prácticos en la navegación.
Menos consumo de recursos
Ya sabemos que engordar de plugins una instalación de WordPress no es una buena idea y te obliga a optimizarlos atendiendo a distintos factores, algo que no todo el mundo sabe hacer. Elementor Pro necesita de su versión gratis para funcionar, así que, al prescindir de dos plugins tochos se nota del tirón. Si lo que echas en falta lo sustituyes por alternativas ligeras, esos tres o cuatro plugins nuevos muy probablemente no consumirán ni una mínima parte de lo que se comía Elementor.
Admin más rápido
En el panel de control de administración de WordPress es donde se nota el cambio desde el primer minuto. Aumenta drásticamente la velocidad de respuesta en general y en particular para aquellas acciones que precisan muchas consultas a la base de datos, si esta es grande, como las ediciones masivas o la gestión de etiquetas, categorías etc.
Mejora los Core Web Vitals
Aunque no conviene obsesionarse con las puntuaciones, no hay que dejar de lado estas métricas porque ofrecen pistas de qué puede estar lastrando la carga, el posicionamiento y la usabilidad de tu blog.
Como las lecturas se actualizan con mediciones de periodos de visitas de los últimos 28 días, en un mes se empiezan a apreciar mejoras notables cada día. En mi caso, el FCP y el LCP, que no conseguía dominar, ya han empezado a bajar al menos un punto cada día para versión móvil y lo mismo sucede para la versión de ordenador. Calculo que, como mucho, en dos semanas estarán muy por debajo de los límites máximos recomendados.
Menos código y más limpio, menos errores
Al usar GenerateBlocks, que no dejan de ser bloques de Gutenberg y por tanto del Core de WordPress, no sólo hay mucho menos código, también es más limpio. Una cosa menos que optimizar. Tampoco hay que preocuparse de los errores ocasionales, pero ya demasiado habituales tras cada actualización de Elementor por incompatibilidad con otros plugins o con la plantilla.
Ahorrar unos euros
Aunque los 49 dólares anuales de Elementor Pro no es un precio excesivo, no deja de ser un gasto fijo que no todo el mundo puede permitirse. Si no necesitas gestionar páginas de clientes y ofrecerles diseños más elaborados o efectistas, siempre puedes encontrar alternativas más ligeras y gratuitas, o más baratas, para maquear tu blog a placer.