Neolengua

 
Neolengua

Neolengua, viñeta del 24/01/2021 en CTXT

Vivimos una nueva y gloriosa era del retorcimiento etimológico gilipollesco. Hace unos días escuchaba de fondo una supuesta tertulia política. Soltaron varias veces lo de "personas consumidoras vulnerables", no matizaban mucho qué tipo de personas eran exactamente las merecedoras de ese rango, pero les sonaba guapo porque parecía toda una declaración de  intenciones, la protección de los más débiles.

En ningún momento rebautizaban a los que abusaban de su vulnerabilidad como "personas despreciables que engañan al personal", o algo por el estilo. Casi seguro que nos parecería ridículo.

Me sucede algo parecido con la vaina de la "pobreza energética" y con todo el abanico de subcategorías de la pobreza que se han ido inventando para desglosar la penuria general en micropbloblemillas como si por aislarlos ya estuvieran controlados, en vías de solución o fueran males nuevos.

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Resignificando lo obvio

La creación de nombres floridos para cosas para las que tenemos palabras muy precisas no deja de parecerme un mal postmoderno. Creo que incluso es cruel y aún no tengo muy claro a qué obedece exactamente. Tampoco me encaja mucho la aceptación que está teniendo este alargamiento de subterfugios. Sus defensores aseguran que así se le da "visibilidad"  a los problemas en cuestión.

Ahora va a resultar que la pobreza es algo que vino sin avisar. Salió de la nada y se apareció anteayer entre rayos en una plaza de Murcia cual Terminator excretado del cielo. Ahora la humanidad debe saberlo. Para ello hay que ponerle un nombre chuli. Debe tener tirón políticomercial.

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Una de las últimas incorporaciones que gana posiciones es el cachondo "persona vulnerable sin alternativa habitacional". Esta vez han conseguido postmodernear a tope el término pobre, con todos los cupones para ser un sintecho, y alargarlo hasta las cinco palabras. Pronto estas renomenclaturas darán para serie de cinco temporadas.

La vulnerabilidad, ahora sin desglose, se agrava por no tener dónde caerse muerto, léase, la puta alternativa habitacional. O al revés. Como si ambas cosas no estuvieran relacionadas con ese bucle vicioso de la miseria.

Ya no sé si es más triste que siga existiendo gente que carece de lo básico para vivir o que haya tanto pánfilo rebuscando nombres largos y chulis. Todo para que parezca que nada tiene que ver en la ecuación este sistema de mierda que los expulsa

1 comentario en «Neolengua»

  1. "Ya no sé si es más triste que siga existiendo gente que carece de lo básico para vivir o que haya tanto pánfilo rebuscando nombres largos y chulis para que parezca que nada tiene que ver este sistema de mierda que los expulsa"
    ¿DE VERDAD?
    Echo de menos alguna explicación de por qué tu punto de vista es mejor, un análisis real de las ventajas de dar nombres concretos a precariedades concretas (no la simpleza de la visibilidad), es decir, haber hecho un mínimo esfuerzo por encontrar los motivos para nombrar de esa otra manera.

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