Operación Lanza del Sur. Viñeta del 17/11/2025 en CTXT
Donald Trump es un género en sí mismo y fuente inagotable de inspiración para periodistas, comediantes, dibujantes y todas las subespecies conocidas de opinantes. Además, es justo lo que merecen sus simpatizantes y adoradores por haber votado a un delincuente para gobernar su decadente país por segunda vez.
Seguir la pista de todas sus declaraciones y movimientos de pollo sin cabeza requiere dedicación a jornada completa. Trump tiene esa habilidad de tapar cualquiera de sus mierdas con otra mayor. Así, la escalada suele ser un ascenso continuo hacia el desastre y cualquier día pegará un reventón que se escuchará en marte.
Algunos no se acordarán, pero durante su primer mandato ya puso a los medios a bailar anunciando una guerra nuclear tras la "crisis" con Corea del Norte. Aquello, que para muchos era poco menos que el anuncio del fin del mundo, terminó con una simple reunión ridícula con Kim Jong-un que no dejó mucho más que unos cuantos memes.
Ese del que decían que no solo no iba a empezar ninguna guerra sino que acabaría con todas las existentes, ahora practica ejecuciones extrajudiciales bombardeando embarcaciones y despliega buques de guerra en el Caribe. A eso lo ha llamado Operación Lanza del Sur.
Desde principios de septiembre de 2025, Donald Trump ha autorizado más de veinte ataques letales contra presuntas embarcaciones dedicadas al narcotráfico en el mar Caribe. Aunque hay estimaciones sobre las cifras de muertos, se desconoce la cantidad exacta de personas que han asesinado e incluso su identidad. Los ataques forman parte de una campaña de presión cada vez mayor contra Nicolás Maduro, a quien los funcionarios estadounidenses acusan de ser el líder de un cártel de la droga que el Departamento de Estado calificó como organización terrorista extranjera en noviembre. En las últimas semanas, Washington ha aumentado significativamente su presencia aérea y naval en la región como parte de la Operación Operación Lanza del Sur, una campaña militar estadounidense que, según afirma, tiene como objetivo el tráfico de drogas en el Caribe.
La primera excusa fue una guerra contra las drogas ("guerra" comodín que sirve para cualquier cosa, recuerden el resultado de la de Ronald Reagan) y para cargarse a los narcotraficantes, pero al poco se cambió el guion para culpar a Venezuela de haber robado el petróleo de EEUU. Mañana puede ser por cualquier otra cosa porque lo que importa es meter las narices donde les plazca, organizar golpes de estado para derrocar gobiernos, expoliar recursos y todas esas cositas tan típicas de su cultura imperialista y colonizadora.
Trump acusa, sin prueba alguna, a Nicolás Maduro de liderar un narcoestado y de ser el jefe del Cártel de los Soles (historia que EEUU se inventó en 2020), mientras se intercepta y confisca un segundo petrolero frente a las costas de Venezuela y se sigue ejecutando a gente ametrallando y bombardeando embarcaciones sin que nadie pueda impedir a los autoproclamados sheriffs del mundo que impongan la pena de muerte en el mar. Llamar a esto "guerra" es la clave, así parece un poco menos asesinato.
Y Trump sigue con su hoja de ruta, que no es otra que mentir. En el último discurso a la nación soltó una sarta de mentiras y exageraciones sobre sus supuestos logros durante su primer año de mandato y también culpó a Joe Biden de los problemas de la economía.
Todo esto coincide con la difusión de los archivos de Epstein. El Departamento de Justicia de EEUU ya ha liberado miles de documentos de Epstein aunque admite que faltan algunos más y, de momento, ya se han retirado 16 documentos entre los que hay fotos de Trump con mujeres en traje de baño. El desfile de referencias, correos y fotografías de personajes de toda índole posando felices con el pedófilo de Epstein sigue creciendo y se suman a las ya publicadas por los demócratas hace un par de semanas.
En un giro inesperado de la historia, que le ha dejado el culo torcido a más de uno, entra en escena nada más y nada menos que Anita Obregón. Según The New York Times, Jeffrey Epstein amasó parte de su fortuna gracias a su noviazgo con Ana Obregón.(1),(2). En los papeles de Epstein también aparecen referencias a Alejandro Agag, yerno de José María Aznar.
