Una tía sin bragas
Una tía sin bragas. No pregunten nada, no hay que darle más vueltas, esto es un chiste cazurro más. Uno de esos que suelo soltar en un bar cuando la tasa me come las venas, o si me arrastran a entrar en una iglesia
Una tía sin bragas. No pregunten nada, no hay que darle más vueltas, esto es un chiste cazurro más. Uno de esos que suelo soltar en un bar cuando la tasa me come las venas, o si me arrastran a entrar en una iglesia
Estos dos personajes, de color oscuro, se empeñan en opinar sobre todo, creen que por ser pobres tienen privilegios y más razón que el resto de humanos que pululamos nerviosos, cargados de bolsas, bajo millones de bombillas comprando todo lo comprable y amontonando sacos de