mierda
La palabra "mierda" es un término utilizado para referirse a las heces, el excremento o las deposiciones, aunque, es su vertiente vulgar, su uso puede tener otras connotaciones. En un sentido más amplio y figurado, se emplea para expresar desprecio, rechazo o disgusto hacia algo o alguien, o para calificar algo o alguien como de mala calidad o carente de valor. Su uso en el lenguaje coloquial es común, aunque se considera una palabra malsonante en contextos formales.
El origen de la palabra "mierda" se remonta al latín "merda", que ya tenía un significado similar al actual. A lo largo de la historia, el término ha mantenido su connotación negativa y su uso en expresiones de enfado, frustración o desprecio. En la literatura y el arte, la palabra ha sido utilizada tanto para provocar como para denunciar situaciones o comportamientos considerados inaceptables.
Más allá de su significado literal y figurado, "mierda" sigue siendo una expresión común usada para describir situaciones de estrés, frustración o descontento. Su uso, dependiendo del contexto y la intención del emisor puede ser considerado hiriente o soez. No obstante, su presencia en el lenguaje cotidiano refleja su arraigo en la cultura popular, donde a menudo se utiliza con fines humorísticos o para enfatizar una opinión negativa
La noria
La noria La noria gira y gira. Siempre tiene nueva mierda para repartir. Súbase a la noria.
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Mierdas Antes de cerrar el día hacía la ronda de viñeteo, me crucé en Toonpool con una viñeta que me hizo pinchar hipnotizado, y como hacía tiempo que no practicaba esa saludable costumbre de reseñar los trabajos de otros viñeteros me puse de mierda hasta las cejas para compartir los mojones con todo
Cordialmente, váyanse a la mierda
Vivo gran parte del año en una ciudad media del sur, una de tantas con pinta de ciudad, pero con marcado ambiente de pueblo. Aquí nunca ha sido habitual ver gente mendigando, ni rebuscando en los contenedores. Tampoco gente esperando a las puertas de los supermercados la hora del cierre para escarbar en
El niño de la caca
Neneeeee, cállate ya. Mira que eres desagradable José María Aznar sigue con su racaraca de mesías y no deja de repetir: «Yo sé cómo salir de la crisis», entre otras sandeces que tanto gustan a su parroquia.