Nazi
El término "Nazi" evoca el movimiento político e ideológico del Nacionalsocialismo, que floreció en Alemania bajo el liderazgo de Adolf Hitler entre 1933 y 1945. Más allá de una simple filiación política, el nazismo representó un sistema totalitario caracterizado por el racismo extremo, la expansión territorial agresiva y la supresión de toda disidencia. Su ideología central se basaba en la superioridad de la raza aria y la necesidad de purificar la sociedad alemana de elementos considerados "inferiores", lo que condujo al Holocausto, el genocidio sistemático de seis millones de judíos, así como de gitanos, homosexuales, discapacitados y otros grupos minoritarios.
El origen del nazismo se encuentra en la turbulenta Alemania de la posguerra, marcada por la humillación del Tratado de Versalles, la hiperinflación y la inestabilidad política. Hitler, aprovechando el resentimiento popular y la crisis económica, ascendió al poder prometiendo restaurar el orgullo nacional y resolver los problemas sociales. El Partido Nazi, fundado en 1920 como el Partido Obrero Alemán, adoptó una retórica populista y antisemita con resonancia en amplios sectores de la sociedad.
Las primeras referencias al nazismo se encuentran en los discursos y escritos de Adolf Hitler, así como en la propaganda del Partido Nazi. "Mi Lucha" ("Mein Kampf"), el manifiesto autobiográfico de Hitler publicado en 1925 y 1926, sentó las bases ideológicas del movimiento, promoviendo la superioridad racial, el antisemitismo y la necesidad de expandir el "espacio vital" alemán hacia el este. Estas ideas, difundidas a través de una maquinaria propagandística eficaz, calaron profundamente en la sociedad alemana, contribuyendo a la aceptación del régimen totalitario y sus políticas genocidas.
Hoy en día siguen existiendo grupos neonazis y de extrema derecha en todo el mundo. Si bien el Nacionalsocialismo fue derrotado militarmente en 1945, su ideología y simbología continúan siendo utilizadas por organizaciones que promueven el racismo, la xenofobia y la violencia política. La lucha contra el antisemitismo, la discriminación y el odio es una tarea continua, y la memoria del Holocausto sirve como un recordatorio constante de los peligros del extremismo ideológico.