La opinión es la fuerza motriz de un debate, el punto de vista individual que, cuando se suma, da forma al sentir colectivo. En esta etiqueta, exploramos el papel de los "opinólogos" y "contertulios", figuras omnipresentes en los medios de comunicación cuya labor es interpretar la actualidad y ofrecer sus perspectivas, aunque en muchos casos solo sirvan para soltar perogrulladas. Para bien o para mal, su influencia es innegable, ya que sus argumentos y análisis contribuyen a la formación de la opinión pública, ese agregado de puntos de vista que define la postura de la sociedad ante temas cruciales. Sin embargo, también analizamos críticamente su papel, cuestionando si sus voces representan verdaderamente el sentir de la ciudadanía o si, por el contrario, sirven a intereses particulares.
Esta sección es un espacio donde se exponen viñetas sobre el poder de las ideas y la compleja relación entre la opinión individual y el discurso público.
Viñeta de julio 2011 sobre Anders Behring Breivik, responsable de la masacre de Noruega, que algunos calificaron de "terrorismo cristiano". Una guerra de viñetas. Eso es lo que más de uno reclamó como solución definitiva e imposible cuando volvieron a reproducirse los disturbios, ataques y amenazas por aquella película que no era película.
Activismo de clic Ayer leía una "noticia" que, por absurda y paradójica, primero me hizo soltar una sonrisa sarcástica, luego un tuiteo, después una nota en un papel y ahora un garabato. Gritos de solidaridad contradictoria que reclaman poder seguir comprando sus teléfonos de 700 euros, pero construidos con ética. Miles de personas
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Dibujantes en apuros. Casos: 223
