
Este es el Tontolar pero pueden encontrarlo en casi cualquier medio en distintas variantes.
No sé si a los medios les da buen rollito este tipo de pamplinas, es una publicidad que se cuela a saco, o las dos cosas.
La cuestión es que el cacharro aún no existe, la única pista hacia el mismo viene de una empresa japonesa de lencería (el vídeo parece un cachondeo) que afirma que lo presentará el 24 de enero en una fiestaca de Spam de sus cosas.
La noticia gilipollas parece decirnos que si una mujer no está enamorada no dará acceso a sus pechos.
Otros medios lo desarrollan un poco más y apuntan a que la prenda lleva un detector de frecuencia cardíaca y catecolamina para identificar los "sentimientos" de la mujer y toda esta vaina conectada al teléfono permite a la mujer no encamarse con alguien por error.
Exista el cacharro o no, se venda o no, el Tontolar está servido.