Trump, ante el resultado de las elecciones.
Viñeta del 07/11/2020 en CTXT
STOP THE COUNT! gritaba el paleto naranja sabiendo que el yayo Joe ya le comía la tostada.
Apenas unas horas antes de que se supiera con seguridad que se había pegado el hostión en las elecciones, dejó otra vomitada mayusculera en su cuenta de vociferar soltando:
I WON THIS ELECTION, BY A LOT!
Ni habían terminado de contar votos, ni había ganado y encima había perdido por un buen montón, así que los trumperos, con Rudy Giuliani a la cabeza, montaron la rueda de prensa de llorar entre un descampado y un polígono industrial en Philadelphia para volver a decir lo mismo que Trump ha dicho los últimos días
“Esto es un fraude al público estadounidense. Esto es una vergüenza para nuestro país. Estábamos preparados para ganar. Francamente, ganamos la elección”. (Vídeo)
Que si fraude, que sí corrupción y que "Emosido". Y mucho me temo que este será el guión con el que den la turra durante los próximos meses, o años.
Un Giuliani frente a una persiana metálica, desatado y al borde del jamacuco, hasta ponía vocecillas y caras raras. Cuando los periodistas le dijeron que ya se daba por ganador a Biden, contestó:
"¿Winner or cheater?" ("¿Ganador o tramposo?")
Ahora será la justicia la que dé o quite razones y si nada cambia sustancialmente, muy pronto el cabeza del trumpismo será desalojado del chabolo blanco, pero dejará mucho caldillo ahí y toda una patulea de descendientes, familiares, colegas y acólitos. El "antisistema" sale gimoteando y escupiendo sobre el sistema que lo convirtió en presidente, pero deja también una colección inabarcable de mentiras y chorradas para vergüenza ajena de generaciones venideras.
Los mentirosos y las mentiras han existido siempre, quizá la única diferencia de las trumperas es que han sido el principal sustento y la munición para parir y engordar un movimiento que no lo tiene fácil ahora para encontrar un personaje de repuesto a la altura de Donald. Sin embargo, no tengo ninguna duda de que pronto lo conoceremos y a buen seguro será peor que el patán saliente, si no repite, porque todo apunta a que la tendencia de crecimiento sin techo del surrealismo está ya más que instalada.
Esta noche Tonter era un festival de alabanzas y piropos para los que aún no han hecho absolutamente nada. Un extraño pero habitual aquelarre con olor a supuesta celebración por la victoria de Biden. Ya saben, esos que prefieren a alguien muy de derechas colorás que a ese otro de conservaderechas azules. Abundaron también los que simplemente celebraban con excitación la excreción de Trump. A todos, el yayo Joe no tardará en arruinarles las alegres danzas y cantos a la pachamama.
La herencia
Los tuits del inminente expresidente Donald Trump son también archivos que deben ser preservados para propósitos históricos, según la Administración Nacional de Archivos y Documentos estadounidense. Compadezco a las personas que tengan que organizar y catalogar la ingente cantidad de basura que ha dejado.
Esa es su herencia, un montón de mentiras y estupideces escritas en mayúsculas.