
88 aniversario del bombardeo de Gernika. Viñeta del 27/04/2025 en CTXT
El bombardeo de Gernika del 26 de abril 1937 no tenía ninguna otra intención que hacer daño, destruir, matar y sembrar el terror. No debería ser considerado un acto de guerra, fue puro terrorismo fascista.
Tal y como se relata en la web de la Fundación Museo de la Paz de Gernika, el primer avión apareció hacia las cuatro de la tarde y dejó caer algunas bombas. Al cabo de unos quince minutos tuvo lugar la primera oleada, tres aviones en formación triangular que volaban muy bajo. Así empezó el bombardeo sistemático de Gernika que se prolongó durante más de tres horas.
Los aspectos técnicos del bombardeo de Gernika siguen siendo hoy uno de los temas más apasionantes de la historia contemporánea. La destrucción de Gernika fue obra de la Legión Cóndor alemana y de las fuerzas aéreas italianas, actuando bajo las órdenes del ejército franquista sublevado. La táctica militar que se aplicó fue tan devastadora que Gernika ha pasado a la historia como el primer ensayo de guerra total.
"Los aviones despegaban del aeródromo de Vitoria, rebasaban el litoral y luego, dando media vuelta, seguían el valle del Oca, atacando Guernica de Norte a Sur. Al parecer pertenecían a tres tipos: Heinkel 111, Junker 52 de bombardeo y Heinkel 51 de caza y ametrallamiento. Debieron formar dos masas, que se turnaban y en cuanto al número de cada una existe una general discrepancia. Por fijar ideas, bien podemos suponer que en cada oleada actuaban, entre bombardeos y cazas, alrededor de 15 a 20 aviones. Eran suficientes. Su táctica consistió en arrojar primero bombas rompedoras ordinarias, luego racimos de pequeñas bombas incendiarias y simultáneamente, ametrallar al personal al descubierto, no sólo el que se encontraba en la ciudad, sino también en sus alrededores e incluso en las anteiglesias comarcales."
Martínez Bande. Vizcaya.
Durante el bombardeo se lanzaron sobre Gernika un mínimo de 31 toneladas de bombas. El centro urbano de la villa, de menos de 1 km2, quedó totalmente arrasado. El 85,22% de los edificios -un total de 271- fueron totalmente destruidos y el resto parcialmente afectado. Las bombas incendiarias provocaron un incendio que no pudo ser sofocado en varios días. En línea con el concepto de bombardeo de terror, las fábricas de armamento y el puente de Errenteria, únicos objetivos estratégicos de la villa, no fueron bombardeados.
El Gobierno de Euskadi registró 1.654 víctimas mortales. El alcalde de Gernika, Jose Labauria, expresó que más de mil personas habían perdido la vida en Gernika, entre ellas, 450 en el refugio de la calle Andra Mari. El padre Eusebio Arronategi, que como Labauria estuvo en Gernika durante el bombardeo y los días posteriores colaborando en las labores de rescate e identificación de los cadáveres, expresó que vio "a miles de sus conciudadanos asfixiados, muertos y heridos". 38 testigos presenciales, incluidos todos los reporteros internacionales que acudieron a Gernika, secundaron estas cifras. Pero el número total de víctimas mortales es difícil de conocer porque los más de 60.000 m3 de escombro no serían retirados del centro de la villa hasta finales de 1941.
El régimen franquista no consignó ningún deceso en este tiempo y procuró eliminar los registros elaborados por las autoridades vascas, borrando así incluso la memoria de las víctimas. No obstante, continúan las labores de investigación en torno al cómputo e identificación de las víctimas.
"Cuando pasó el bombardeo, la gente salió de sus refugios. Nadie lloraba. Sus rostros mostraban asombro. Ninguno de nosotros podía comprender lo que veía. Al ponerse el sol, aun no podía verse más allá de los 500 metros. Por todas partes causaban estragos las llamas y ascendía un pesado humo negro".
Alberto de Onaindía. Recogido por Hans Christian Kirsch: Der Spanische Bürgerkrieg in Augenzeugenberichte
En recuerdo del bombardeo de Gernika, programa para el 88º aniversario del bombardeo de la Fundación Museo de la Paz de Gernika.