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Mientras medio mundo remoja el culo en cualquier parte del litoral o el interior, Israel sigue adelante con su plan de devastación de la franja de Gaza y Cisjordania y con el borrado del mapa del pueblo palestino sin dejar de presentarse como las víctimas. También están haciendo obras de ampliación geográfica de su locura belicista.
En mayo, varios medios titulaban una noticia tal que así: "las comunidades judías y 50 asociaciones denuncian el antisemitismo en las universidades españolas" por su "complacencia" con las manifestaciones en contra del genocidio en Gaza, casi todas las referencias tenían el mismo origen, una nota en El Español. En el texto se publicaba una lista de supuestas asociaciones firmantes de una carta.
Pues bien, esta información puede considerarse falsa, errónea o un bulo. Al gusto. Otra cuestión distinta es saber si los medios que le dieron aire a esta información falsa lo hicieron por error, a sabiendas y no quisieron verificar nada o simplemente les importó un carajo porque se ajustaba a su discurso.
Esas 50 asociaciones no existen. Casi la mitad de ellas no están ni registradas como tales, ni consta referencia alguna de ellas en la red y al buscarlas por su nombre los únicos resultados que aparecen son alusivos a la nota del digital.
De las 50 organizaciones a las que se refiere El Español, 23 no figuran en ningún registro y todas replican la misma estructura en su nomenclatura: "(CIUDAD) + contra el Antisemitismo.
¿Y qué pasó casi un mes después? Pues que el bulo, lejos de desmentirse para desaparecer, engordó. El número de asociaciones pasó de 50 a 70 y se volvió a colar en los titulares. Hasta las agencias se volvieron a comer encantados el bulo enriquecido. La mentira, en segundo acto, llevaba por titular: "Unas 70 asociaciones piden a los partidos políticos compromisos contra el antisemitismo en España y la UE".
La estrategia, no por conocida y trillada es menos miserable. La victimización del agresor y la criminalización de cualquier crítica relacionada con el genocidio pasa por enterrar todo debate con toneladas de propaganda, con la complicidad de los medios que actúan como meros voceros. La gran mentira sobre la que giran todos estos movimientos sigue siendo la misma: que esta movida del genocidio en Gaza empezó con los ataques del 7 de octubre, esta amputación del historial de décadas de actos criminales de Israel en Palestina ya les sirve para acusar a todo lo que se mueve de antisemitismo.
Señalamientos de viñetistas
No hace falta recordar que las acusaciones de antisemitismo son el comodín nuestro de cada día y pueden salpicar a cualquiera por cualquier cosa. Los viñetistas, por el impacto de su trabajo, suelen ser un blanco recurrente.
El otro día le tocó al viñetista mexicano Antonio Rodríguez.
Observatorios "religiosos"
En abril me crucé con un PDF firmado por algo llamado "Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia" que pretendía ser un "informe" que llevaba por nombre "Ataques a judíos desde el 7 de octubre". Ya en título se intuía por dónde iba el asunto.
Por lo que sea, en 25 páginas no hay ni rastro de las decenas de miles de civiles asesinados en Palestina hasta la fecha ni referencia alguna a la destrucción, ocupación, asesinatos de niños, el apartheid y otras muchas masacres previas.
Lo único que les preocupa es volver a colocarnos que se les tiene manía por ser judíos intentando convencernos de que esto es simplemente un problema de odio por religión. Se me ocurre que quizás, si no quieren que sus símbolos religiosos aparezcan en las viñetas podrían empezar por quitar la estrella de David de su bandera, esa misma bajo la que están masacrando al pueblo palestino.
Al principio hablan de "guerra" fechando nuevamente su inicio el 7 de octubre y terminan pidiendo "que la comunidad judía pueda vivir en paz en España, todos los días, pero especialmente durante la celebración de su Pascua. No pueden ser atacados en España por un conflicto exterior".
En este informe se señalan algunas viñetas que publico aquí sólo para recordarles que no vivimos en una teocracia y no hay religión ni chiringuito propagandístico religioso que pueda pisotear el artículo 20 de nuestra Constitución.
Asesinar bien, viñetas mal
Calificar de "ataques" un puñado de dibujos que denuncian el genocidio mientras se intenta esconder a miles de civiles asesinados debajo de la alfombra es lo más hipócrita que puede hacer cualquier persona que diga profesar una religión de paz.
Estas son las viñetas e ilustraciones señaladas como "antisemitas".
El "Observatorio Antisemitismo" describió así esta ilustración de Raúl Árias publicada en El Mundo el 17 de febrero de 2024:
"El Mundo ilustró el artículo titulado “La hora de los espías en la guerra de Gaza”, firmado por la subdirectora del diario, con un dibujo que cuenta con varios ingredientes del antisemitismo clásico: el factor religioso, los símbolos del candelabro y la estrellas de David que identifican al pueblo judío y las armas que lo designan como colectivo violento".
Ilustración de Nicolás Aznárez acompañando un artículo de El País titulado "Israel and forever wars" publicado el 3 de abril de 2024 que el informe señala también como "antisemita".
Pinto&Chinto, viñeta en La Voz de Galicia (2024)
Eneko "Réquiem por Palestina" en Público el 27 de noviembre de 2023.
Gallego&Rey, tira publicada el martes, 31 octubre 2023 en El Mundo.
Gallego&Rey, tira publicada el 3 de abril de 2024 en El Mundo después de que varios misiles israelís reventaran un convoy de la ONG World Central Kitchen dejando siete muertos.
Sobre esta imagen de El Roto, publicada en El País 19 de octubre de 2023, el "Observatorio Antisemitismo" dice que: "La viñeta señala al pueblo judío, el del Antiguo Testamento, como los autores de destrucción y devastación".
Bola extra:
Documental relacionado, muy recomendado, sobre el chanchullo de estas organizaciones contra el antisemitismo.
Relacionado: Cautivos del término "antisemita"
