Qué! es otro medio que despunta como fuente fija para el descubrimiento de Tontolares.
Cuando el tonto sigue la linde, la linde se acaba y el tontolar sigue hasta la eternidad.
A esto hemos llegado con los tontolares de los «incendios de Twitter», ya se usan como parapeto para dar entidad a cualquier gilipollez. Un peo, ronquidos, una teta, un eructo, un estornudo, todo cuela siempre que se le añada el fuego social.
Los medios bien podrían cerrar sus redacciones y programar un bot que publicara todas las pamplinas de Tuiter acompañadas del reglamentario y casposo «XXXX Incendia Twitter»
Tontolar nominado y sugerido por @Gallir