Bien de mercado

Bien de mercado. Viñeta del 28/02/2021 en CTXT

Ábalos es ese que tienen todas las formaciones del que nunca se sabe con exactitud si pertenece a este o al otro partido porque encajaría en cualquiera.

El joven José Luis militó en las Juventudes Comunistas antes de cumplir la mayoría de edad y a finales de los 70 ingresó en el PCE. Poco le duró, se apalancó en el PSOE. Ahí lo tienen hoy defendiendo que la vivienda es un bien de mercado con su rictus de enfado crónico y su tono agrio.

El «pero» de Ábalos es el síntoma común del perenne apalancado político. Del desconectado consciente de toda realidad. Otro profesional en lo de consagrarse a ser «aparato».

Y no es que se esté hablando de expropiar a los buitres o de terminar con la especulación con la vivienda por ley.

La propuesta de una limitación del precio del alquiler para que aquellos que tienen menos puedan vivir algo menos peor ha encendido la alarma de las celdas extremoultraneoliberales del cerebro de Ábalos avisándole de que los que más tienen podrían perder un poco. Ya saben que para estos sociópatas, perder significa dejar de ingresar lo que se habían marcado. Léase,  una morterada de billetes en cifras siempre ascendentes que se embolsan condenando al personal a tragar con lo que sea para poder pagarse el techo.

Reformistas de lo suyo

Al fin y al cabo no sorprende, todo lo relacionado con el ladrillo y sus diferentes salidas profesionales vinculadas al trapicheo de la especulación salvaje es otra de las opciones de retiro cómodo de ultracapitalistas disfrazados de supuestos progresistas que se dicen reformistas.

Infografía de Statista

Y las últimas cifras del paro ya están ahí, preciosas, 4.008.789 desempleados. No se superaban los 4 millones de parados desde abril de 2016.

Si las emparejamos con la porquería de sueldos que se han ido deteriorando durante décadas ya tenemos la tormenta de mierda perfecta. La felicidad de los adoradores de esa basura que llaman «mercado».