
El ciclo de la información. Viñeta del 18/02/2023 en CTXT
Abro Tonter de buena mañana y encuentro al personal hablando de ovnis. No pillo de donde viene la vaina. Supongo que dentro de un rato aparecerá un tío que dobla cucharas con la mente y las nuevas caras de Bélmez.
Resulta difícil identificar el origen de las primeras teorías conspirativas cuando se produce una catástrofe o evento más o menos extraordinario, pero lo cierto es que tampoco importa mucho. Aparecen a los pocos minutos de cualquier acontecimiento.
Hay negacionistas, magufos y conspiranoicos crónicos que empotran sus teorías imposibles a absolutamente todo.
A Glen VanHerck, general de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, le preguntaron si descartaba el origen extraterrestre de los tres objetos volantes derribados por aviones de de combate. El colega contestó que "no descartaba la presencia de extraterrestres ni ninguna otra explicación". Para qué quieres más. Esto es suficiente para excitar aún más a los habitantes de Magufolandia.
Decir eso y nada es lo mismo. Para empezar es una pregunta dirigida. Le podrían haber preguntado si descartaba el origen murciano de los objetos y ahora podríamos tener un titular de "Objetos murcianos no identificados sobrevuelan Estados Unidos".
Tampoco importa que no coincidiera en el tiempo con la movida del accidente ferroviario en Ohio que creó una catástrofe medioambiental del carajo que algunos ya llaman el "Chernóbil químico" de Estados Unidos.
¿Y qué es aún mejor que una conspiración? Una metaconspiración.
Así, el personal termina llevando los extraterrestres a Ohio para mezclarlo todo, agitarlo y servirlo fresquito hasta que nadie sea capaz de identificar quién dijo qué ni cuando. Gran parte de los medios digitales, en lugar de añadir algo de cordura ante estas habituales explosiones pasajeras de irracionalidad aprovecharon para rascar algunos clics creando las típicas boñigas que ya suelen soltar durante el resto del año.
Y para rizar el rizo, resulta que hay otra subconspiración dentro de la metaconspiración que consiste en asegurar que los medios esconden lo de Ohio tapándolo con extraterrestres porque patatas mientras las noticias, los vídeos y las fotografías del accidente del tren lo inundan todo.
Recuerde, intentar un diálogo racional con un conspiranoico es perder el tiempo porque, ante cualquier evidencia que desmonte sus absurdas teorías, siempre sacarán el comodín invencible de la gran conspiración y ya saben que la fantasía no tiene límites ni necesita explicación.
Y Jode Biden en Kiev, dando instrucciones a su sub-capo, supervisando sus mafiosas inversiones y filmando un tráiler electoral. ¿Y Ohio? A Ohio que le den, allí no puede ponerse heroicos cascos ni proclamar "misión cumplida". Gangsters.