El discurso de odio, según Abascal. Viñeta del 17/12/2023 en CTXT
El malista de Abascal consiguió (otra vez) rebañar titulares después de decir que "habrá un momento que el pueblo querrá colgarlo - a Pedro Sánchez- de los pies", declaraciones que provocaron que el PSOE anunciara que denunciaría a Vox y a Abascal ante la Fiscalía por delito de odio, denuncia que puede tener poco recorrido, según algunos de los que entienden de estos procesos legales.
Santiago Abascal estaba babeando en Argentina ante el nuevo zumbao que tienen por presidente y se vino arriba arropado por el macarra de la motosierra. En una entrevista al diario Clarín soltó lo de colgar a Sánchez de los pies, entre otras cosas, como referirse a la izquierda como "zurdos de mierda" parafraseando al sociópata de Milei, porque ya sabemos que Abascal tiene menos ideas que una piedra.
Lo que vino después es lo de siempre, la mayoría de los cagones de ultraderechita cobarde recularon, pero la arenga ya estaba lanzada para alegría de su parroquia de malistas garrulos malhablados.
Abascal, lejos de arreglarlo matizó a su manera su expresión de colgar por los pies a Sánchez: "No tengo que pedir perdón, es una expresión coloquial". Luego diría: "No deseo que a nadie, ni siquiera a un traidor, le cuelguen por los pies".
Otra que intentó guardar los muebles saliéndose por la tangente fue Pepa Millán, portavoz de los ultras en el Congreso, que tiró de la línea trumpista para acusar a los medios de "manipular" la "metáfora" de Abascal.
Para Pepa Millán: "Se trata de unas palabras que la prensa afín al PSOE se ha afanado mucho en descontextualizar. Si uno ve el vídeo se da cuenta de que estas palabras están formuladas desde la metáfora y el sentido figurado para expresar el rechazo masivo que suscita este Gobierno en la sociedad española". Es decir, algo así como ¿Adónde vas? Manzanas traigo.
De momento, lo único que tengo claro, es que en Vox no hay nadie que sepa el verdadero significado de la palabra metáfora.
En esta ocasión no dudaron en denunciar por un supuesto delito de odio, además por la misma "metáfora".
El que no siguió esta línea de hacerse un poco el loco, fue el alborotador y secretario general de Vox, Ignacio Garriga, que defendió que Abascal pida "colgar de los pies" a Sánchez porque eso "no es odio", "ha sido la suerte de muchos dictadores y eso es historia".
En todas estas escaramuzas etimológicas no hay ningún gesto ni palabra inocente. Si algo saben bien los energúmenos amantes del "malismo" es que a la hora de la acción hay que encender la mecha y esconderse rápido para que otros les hagan el trabajo sucio y luego poder escurrir el bulto si la cosa se complica.
Este , para mí, no es el pasaje más grave de las "invitaciones" de Vox a la violencia.
Lo fue cuando el haragán de Abascal soltó su amenaza/deseo en el Congreso diciendo que “El pueblo español se defenderá. Después no vengan lloriqueando”. Apelaba así al artículo 30 de la Constitución con un discurso engañoso sobre su aplicación hablando de "defensa" para animar al personal a levantarse contra el gobierno, lo que comúnmente se conoce como un golpe de estado.
Santiago Abascal citó el artículo 30.1 de la Constitución Española que establece que los españoles tienen el derecho y el deber de defender a España para relacionarlo con un hipotético referéndum de autodeterminación y la, por entonces, posible Ley de Amnistía.
La trampa en la muy elástica interpretación del artículo estaba servida.
Si ustedes acuden a la sinopsis del artículo 30 y leen con detenimiento de lo que se trata realmente, descubrirán que refiere al ámbito militar y civil ante situaciones de catástrofes o calamidades públicas, no se habla de que cualquier paisano tenga el derecho a pillarse un rifle, a lo milicia yanqui, y liarse a tiros por no estar de acuerdo con alguna decisión política, que es lo que parece, y quiere, sugerir Abascal.
Estos son malistas, pero no tontos. Saben que esta basura subliminal a lo radio de las Mil Colinas "suavita" y ambigua cala muy bien entre los miembros más violentos de su secta.