Magdalena estaba tan feliz que se rumorea que se le saltaron tres botox y que algunas de sus siliconas celebraron una fiesta hasta altas horas de la madrugada. Que se cambió siete veces de vestido y que se reía tanto que algunos afirman haberle visto los dientes saliendo por las orejas.
Para Álvarez la vida es un fomentico y repite para "dientes, dientes" de la oposición.
Me apuesto un café con donut a que los peperos no tardarán en meterle cañitabrava y que ella tampoco tardará en sacar sus aspalenguas con ese deje boquerón tan suyo y tan cercano al merdellonismo político.
Esto de los ministros/as entrantes y salientes da para muchas viñetas
La fauna política muy ayudada por los medios se van a encargar de generar análisis harturientos durante toda la semana (o más) pero lo que más extraño se me hace es el especial interés en repetirnos que de los 17 carterones 9 son para una mujeres.
Que sí, que ya nos hemos enterado.
Cuando lo que debería ser normal sigue siendo una noticia cacareable hasta el hastío es que seguimos mal con el asunto las paridades y las igualdades.
La imagen es total, me ha gustado el martillazo.
Salud
Muy acertado como siempre.
Ayer daba un poco de vergüenza ajena ver a Magda tan hinchada de...bueno, tan hinchada. Lo mismo sucede con Chacón, la principal y única novedad, lo realmente importante es que se trata de una mujer ocupando un ministerio de defensa, !ah! y que está embarazada. Demasiado encaje para tan poco bolillo.