La fuerza de la almóndiga
Hoy se ha podido saber, gracias a que se han hecho públicos los resultados de un estudio elaborado en nuestro país por prestigiosos profesionales relacionados con el lenguaje, que el 97,4% de los españoles que usaban la palabra almóndiga, en realidad lo hacían ante la imposibilidad física, posiblemente congénita, de poder pronunciar correctamente "albóndiga".
Según se extrae de los resultados de este informe, los expertos entre los que se encontraban desde destacados intelectuales y artistas plásticos hasta premios Planeta y Nobel, durante la redacción de las conclusiones finales fueron protagonistas de un encoñado debate sobre si la palabra almóndiga era fruto del enriquecimiento popular y espontáneo del lenguaje o una tara congénita en el funcionamiento de las lenguas nacionales.
Leyendo este curioso y profundo informe he sentido curiosidad por buscar la susodicha bola de carne, que no deja de sonar a palabro, en el diccionario panhispánico de dudas en su edición de 2005.
Ahí está la almóndiga (como vulgarismo, insisto) desde 2005 por lo que muy probablemente lleve más tiempo en los diccionarios. Y está ahí mucho antes de que se incorporara el adverbio "asín" como vulgarismo de "así" , que si no la pifio, se añadió en 2007 por eso de que el personal empezó a darle un uso generalizado.
Lo que a primera llama la atención es esa X dentro de un circulito que aparece junto a la almóndiga al que pocos le buscan el significado, que en el apartado de signos y resulta ser este:
Leyendo esta frase ya no sé que pensar, ya dudo de si en realidad es un triunfo de las plebes ciudadanas y/o rurales o un favor como por pena que nos hacen estos intelectuales de la norma culta. La cosa es que desaconsejan su uso.
Los caballeros de la orden de lo culto parecen decir con esta definición que añaden la almóndiga como murcianismo de lo vulgar para darle el gusto a unos muchos-cuantos, aunque se limitan a recopilarla junto a otras "asín" de raro-sonantes acaban sugiriendo, sin contemplaciones, que les suena a cosa de cortos de cortex y que nada de usarse en contextos "oficiales" cultos.
Estos días he cruzado opiniones con fieros defensores de la almóndiga y si defendieran la redacción de leyes o la reforma de la Constitución con tanta pasión como lo hacen con la almóndiga tomarían las riendas del país en menos de una semana. Incluso les he pedido apoyo para intentar colocar la palabra fururku en el diccionario, el significado sería lo de menos ya le buscaríamos un sinónimo...
Este asunto no es nuevo, pero el informe descubre otros datos sobre el origen de estos y otros engendros que mutaron a palabras.
En cualquier caso, si desea consultar este curioso informe y conocer los nombres de los que lo han elaborado o expresar su disconformidad con el resultado puede hacerlo aquí.
Estará en el diccionario pero mira que suena mal.
@Otis B. Driftwood: He buscado “crocodilo” y no la he encontrado por ningún sitio, "cocreta" sí
parece que me han prohibido hacer comentarios
no consigo comentar nada ¿que pasa?
que ricas con tomate.......
las hay caseras y de "lata"
Albondiga es el presunto miembro de la trama corrupta de correa
Las almondiguillas son bolitas de mocos que se van haciendo cuando se viaja en tren.... o en bus....
Para mí, albóndiga con B es la bola de carne, y almóndiga con M es la bola de moco que se saca de la nariz.
"Albondiga" personaje corrupto del caso "correa" Te vale?
De hecho, lleva décadas en el diccionario, si no me equivoco. Hay otra más antigua todavía: "crocodilo". Busca, busca... ;-)
Un informe demasiado extenso (para mi gusto).