Hoy ha sido otro de esos días que te ponen a prueba, otro más en el que la paciencia no atina a tomarse la tensión, uno más para establecer paralelismos con todo, con algo, o con lo que haga falta. Todos hemos terminado apuntando a alguien con el índice.
Era el día de enfadarse con los enfadados y con los sospechosos de no estarlo o de reirse. Hoy el sarcasmo andaba acojonado escondiéndose por las esquinas y la cotización de los límites del humor marcó niveles históricos.
Otro día en el que hemos hecho demagógicas comparativas con muertos de distintas clases en diferentes circunstancias y etapas históricas..
A medida que han ido pasando las horas, ha seguido engordando la lista de gente que ha hecho el ridículo más absoluto.
Otra jornada típica de esas de rascar con la uña en el coágulo, de llamar mucho la atención desempolvando el arsenal de frases de taberna. La macrofiesta de lo cerril.
Y es que la política es como ese cerdo lustroso del que se aprovecha todo.
Hoy hemos sido muy España, España a hierro.
... es un revólver del calibre 22, conocido en el argot como un «arma de señorita». MACHISMO
La España más profunda.......sin duda.
Vendetta, claro! con el fonema eta