Esto tampoco se considera como fabricación directa de juguete, pero era un juego clásico.
El juego de la guerra de espigas se repetía una y otra vez a la salida del colegio. Recuerdo que los dardos naturales eran estas espigas que crecían en grandes cantidades por las inmediaciones del cole. Había que recolectar las espigas y partirlas en piezas suficientes para poder lanzar grandes cantidades al tiempo.
Pargañas, furasacos, apegaderas, lapas... nos daba lo mismo como se llamaran, eran malas yerbas pero muy buenas para su lanzamiento ya que se pegaban con fuerza sobre todo tipo de tejido, sobre el cabello de cualquier víctima móvil o inmóvil incluso se adherían en la piel y tenía su rollo desprenderlas una vez clavadas.
Cuando ya nos habíamos dardeado a placer entre nosotros iniciábamos la obligada ofensiva multitudinaria contra las niñas que lejos de ofrecer resistencia eran un blanco fácil, divertido y en contínuo movimiento porque ya se sabe, los que se pelean…
A mi se me quedaban enganchados en los calcetines. Siempre me pasaba.
Hola.
Tenía pendiente de enviarte las instrucciones para hacer la pistola con pinzas. No sabía muy bien cómo hacértelo llegar y pensé que lo más fácil era un vídeo en youtube. Espero que te enteres, porque me ha quedado de un poco penosillo.
http://www.youtube.com/watch?v=YkY1cUTfqOA
Saludos Jesús, el primero de la serie fue el arma-pinza.
https://jrmora.com/fabricando-juguetes-i/
¿Cómo era tu/vuestra pinza-pistola?
Cuenta, cuenta…
OHHHHH !!! te has propuesto tocarnos la fibra sensiblera y creo que lo vas a conseguir. A lo de los cipreses no llegue, pero las espigas, una guerra continua ;)
Bueno yo esto se le he enseñado a mis hijos, no hace mucho. Espero con ansiedad las próximas entregas de de Fabricando Juguetes porque me estás haciendo recordar una época de mi vida ya olvidada. Por cierto, espero que incluyas la «Pinza Pistola» porque marcó un antes y un después en la fabricación de juguetes en mi barrio.
me has hecho recordar una práctica que tenía olvidada,sedimentada en la memoria. Y eso no tiene precio. Un bonito post. Saludos Quiméricos
motagirl… sí…sí…sí, es verdad me lo has recordado, pero claro los cipreses al ser más de cementerio se daban menos ese tipo de «ataques químicos»
:D
En mi colegio lo que nos lanzábamos era «polvos picapica» que haciamos machacando las florecillas de los cipreses :/