Cuando alguien pide dinero por internet, sea para lo que sea, a todos se nos ponen las orejas tiesas.
No es para menos, todos hemos escuchado o leído de algún timo gordo con rollo ambiguo de por medio y además tenemos muy reciente el último viralazo económico.
Por lo general las peticiones de pasta, para según qué, a través de la red suelen fallar más que las cisternas de los lavabos de las casas de alquiler y enseguida aparecen todo tipo de interpretaciones, rumores y acusaciones por parte de indocumentados que acaban montando culebrones como este que vino rebotado de aquí y que nació aquí.
En cada flame de estos hay mucho de drama y un exagerado afán de protagonismo, porque para pedir una ayuda o ayudar a alguien tampoco hace falta montar un pifostio público mezclando comunidades con merinas, basta con contactar con los amigos sin aspavientos masivos.
Aunque no falten los amigos que luego anuncien, megáfono en mano, su generosa y desinteresada caridad para gritarle al mundo que son "muy amigos de sus amigos"...
El tema de las donaciones también esta estigmatizado???