Tras mucho criticar la televisión, llega el momento de defenderla. Aunque no soy muy asiduo a los contenidos de Telecinco, hoy he podido leer en casi todas las ediciones digitales la noticia de la «prohibición«.
Una juez de Jerez de la Frontera ha suspendido la emisión de esta noche de un reportaje sobre El Pescailla, marido de Lola Flores. En el programa que iba a emitir Telecinco se hablaba de la supuesta existencia de un hijo secreto del artista.
La titular del juzgado de instrucción número uno de Jerez de la Frontera, Concepción Guerrero Tarreño, emitió un auto en el que dictaminaba como medida cautelar suspender la emisión del vídeo.
La madre de ese supuesto hijo denunció a Telecinco por intromisión en la intimidad. Afirma que hay imágenes grabadas «en cámara oculta hechas sin su consentimiento», así que se supone que ahora Telecinco deberá remitir el documental a la juez para que determine si permite su emisión.
Lo que me sorprende es que la justicia haya decidido suspender un contenido de televisión sin tan siquiera verlo.
Conociendo los contenidos de este tipo que elabora Telecinco las personas aludidas y la juez decidieron antes de su emisión que lo contenido en ese reportage era un atentado a la intimidad de esas personas.
Algunos ya hablan de censura previa, para mí es algo peor, es el secuestro de un contenido.
Lo normal hubiese sido que hubieran emprendido acciones legales tras la emisión del reportaje en el caso que incurrieran en un delito ya que de ser así también lo habrían hecho con la emisión de las mil promos de este programa que han puesto los últimos días.
Yo lo tengo claro, la basura es basura, espero no tener que hablar nunca de supuesta basura judicial .
Soy de natural reacio a cualquier tipo de censura. Pero en este caso no me parece mal. Si se emite el video es mucho el daño que puede ocasionar y muy poco, o ninguno, el beneficio social. Se mira el video y después se decide. ¿Qué perdemos?