Hoy toca darle razón al Gobierno porque si la tiene, la tiene.
Cuando Rajoy agradece a los españoles los esfuerzos que están haciendo los españoles, tiene razón.
Y cuando los incondicionales peperos, amantes de tajo seco, insisten en destacar la solidaridad y capacidad de trabajo de los españoles. Y hablan de eso como eñ pilar principal de nuestra recuperación, también tienen razón.
Cuando hablan de la importancia de emprender, tampoco se equivocan.
Todo eso es lo que se podrá ver mañana lunes a las seis de la tarde a las puertas de la aseguradora Aegon en Madrid para exigir la readmisión de una trabajadora.
Este acto no abrirá portadas el martes porque el fomento del antisindicalismo ha calado y las miserias de algunos colectivos se han usado para construir un discurso genérico contra todo movimiento sindical.
Sería de justicia que lo fuera, pero la pelea contra el despido injusto de una trabajadora no será destacada como gesto de la Marca España, no será esa la anécdota motivadora elegida para abrir el debate del día.
Y no será noticia porque aquí mandan los números, como los 2,5 millones de euros que el Gobierno va a gastar en publicitar la reforma laboral.
No será noticia porque están trabajando duro por la normalización del desmantelamiento de los derechos laborales. Para que nos termine importando un rábano tanto un ERE de cincuenta como el despido de uno.
No será noticia porque siempre ha sido la maquinaria de la propaganda la que ha decidido los temas de los que hablamos cada mañana.

