Pestañeas y se ha ido un mes, estornudas y se esfuman doce. Hace un año falleció Joaquín Salvador Lavado Tejón, mundialmente conocido como Quino.
Si su obra ya reside en la memoria de varias generaciones de personas de todo el mundo, ahora también lo hará de forma física en Mendoza, su ciudad natal.
Allí se proyecta un espacio cultural que, además de llevar su nombre, albergará su estudio de trabajo en su estado original, con la idea de que se quede en la provincia una parte importante de su legado patrimonial y cultural.
El "Espacio Cultural Quino" se ubicará en la que fuera la maternidad del viejo hospital Emilio Civit, un edificio centenario ahora abandonado, en el Parque General San Martín.
Según el gobierno de Mendoza, antes de fin de año podría abrirse la licitación para comenzar a ejecutar el proyecto con los presupuestos de 2022.
Mientras tanto, en Mendoza se suceden los actos de homenaje al autor.
Para recordar a Quino una vez más, nada mejor que volver a mirar algunos de sus chistes a toda página con sus tramas características y alguna historieta corta, trabajos que siempre me gustaron mucho más que sus populares tiras de Mafalda.
Las imágenes pertenecen a los libros "Potentes, prepotentes e impotentes" (1989) en una edición de 2005 y "Déjenme inventar" (1983) en edición de 2008, ambos de la editorial Lumen que conservo en perfecto estado porque fue una tirada con una encuadernación muy gruesa y dura.