Hoy ha llegado "Romper en caso de incendio", un libro de Dani Gove de unas cien páginas cosidas y pegadas editado por Fandogamia.
Fue una de las últimas cosas que pillé antes de fundirme el presupuesto de este año para tebeos varios. Lo compré en septiembre en campaña de crowdfunding y desde hoy está a la venta normal en librerías.
Se trata de un recopilatorio de viñetas publicadas en su sección "Ciencia Micción" de la revista El Jueves y contiene un mazo de chistes. Así por encima, he contado más de 500. Están impresos en papel brillo a 6 viñetas por página con algunas intercaladas a toda página.
El lote divierte, está muy guapamente coloreado y se consume rápido porque Dani también le da al nada fácil arte del chiste sin palabras.
Aunque todos los chistes funcionan sueltos no están ordenados por temas, y eso que bastantes de ellos pueden leerse como serie. Aquí no hay concesiones a una temática concreta, hay chuflas costumbristas, sus viajes de p0rn, chistes clásicos reinterpretados, guiños a personajes de pelis, cómics y videojuegos, clásicos de la literatura y del interneteo.
Me dan un poco de envidia (en realidad mucha) los autores que cultivan el chiste, blanco, negro o absurdo con cierto éxito porque escribir y dibujar una chorrada aparente pero que consiga una sonrisa o una carcajada es algo que no está al alcance de cualquiera.
Lo que menos me gusta de Romper en caso de incendio quizá sea esa sensación de falta de uniformidad o historia en el conjunto, pero esto son cosas de autor tonto. Me pasa con todas las recopilaciones de viñetas de humor gráfico que leo, incluso cuando he tenido que recopilar las propias. Tampoco hay mucho margen de maniobra para convertir en algo parecido a un relato aquellos cuadrulos que nacieron como píldoras aisladas y autoconclusivas.
Sea como sea, es de esos libros que conviene tener en la despensa de las risas para reabrirlo cada cierto tiempo, comprobar que hay chistes que no caducan y encontrar otros que te harán rebobinar el tarro.