Selfie.
La viñeta de la semana en Gurusblog
Basta. Se acabó la tontería. Que repitan como loros que es la foto más retuiteada de la historia no pasa de anécdota. Con respecto a la historia es medio peo en el espacio, porque tuiter existe desde hace poco más de dos días.
Todo lo que ha venido después ha sido un aquelarre de tontez sin límite.
De la noche a la mañana han convertido el palabro en objeto de adoración. Millones de Tontolares y cientos de entradas en blogs sin chicha ni fondo a la búsqueda de interpretaciones metafísico-técnicas de un nada. Unos intentando parecer estar "en la onda de las modernuras", otros para rascar tráfico y otro rebaño imitando la tontería como monos de laboratorio.
O como esos niños que salen del cine, después de ver una película de superhéroes e intentan emularlos de vuelta a casa. Y al final pasa lo que pasa.
Pero esto es flor de un día un mes. Si algo bueno tiene la red, es su capacidad para quemar las chorradas por machaque y aburrimiento.
Dentro de poco este postureo será selfiambre, como aquella época tenebrosa en la que que todo flashmob, por churretoso que fuera, tenía que ser aplaudido con las orejas.
Muera el selfie. Y con él, todos los selfadores. La pena es que nunca suele conocerse al primer tarambaina que acuña y propaga el término, para poder aplicarle una tortura acorde con la cansinez provocada.
Con el selfie los meapilas que se colaban en los programas en directo a pie de calle haciendo carantoñas y saludos a doquier han quedado desfasados se profesionaliza el sector.