De repente, un apero

De repente, un apero

  "El apero" es la forma coloquial de denominar a la caseta para guardar los aperos de labranza. Estas construcciones rurales están obligadas a cumplir una serie de especificaciones que suelen contemplarse en el PGOU (Plan General de Ordenación Urbana) de cada localidad aunque quién finalmente aprueba, o no, su construcción es el

¡Fuego!

Hay muchas cosas que nos ocasionan molestias leves y que son relativamente fáciles de solucionar, pero nadie se plantea proponer remedios porque tampoco son problemas demasiado importamtes,  como ponerle patucos a los perros policía que mete la guardia civil en los coches a la búsqueda de drogas para que no lo dejen todo