Muerte
La muerte, en su definición más teórica, es el cese irreversible de las funciones vitales de un organismo. Sin embargo, su significado va mucho más allá de este hecho biológico. Es un concepto universal que ha fascinado, aterrorizado y dado forma a la cultura humana desde el principio de los tiempos. Es el final de un ciclo, pero también el catalizador de nuevas perspectivas sobre la vida, el propósito y la trascendencia. Desde las tradiciones funerarias de las civilizaciones antiguas hasta las interpretaciones filosóficas y religiosas, la muerte ha sido objeto de una constante reflexión.
En el ámbito de la ilustración y el humor, la representación de la muerte ha sido un recurso recurrente para abordar temas complejos con una mirada más cercana, irreverente o satírica. La figura de la Parca con su guadaña, el esqueleto con su capa negra o el simple símbolo de una tumba se han utilizado en el humor gráfico para criticar el poder, cuestionar las injusticias y reflexionar sobre la fugacidad de la vida. A través de la ilustración, la muerte se despoja de su solemnidad y se convierte en una herramienta para el comentario social. Esta etiqueta recopila aquellas obras en las que la muerte se usa como un elemento narrativo en el humor gráfico para explorar temas como el miedo, la política, la religión o la ironía de la existencia.
We are the pasta
Tanto han machacado lo audiovisual desde todos los frentes durante las últimas horas con la la muerte, autopsia, entierro y funeral de Miguel Yason que ha hecho que me parezca estar recordando algo sucedido hace siglos. El féretro de bronce con baño en oro y cubierto de flores estuvo en un lugar destacado
Muere Michael Jackson
Anoche hice varios bocetos mientras leía la noticia aquí y allá, gran parte de los medios que repasaban su biografía dedicaban un espacio importante a sus visitas a los juzgados por la acusación de abusos sexuales a un menor. Esta fue alguna de las que se fueron quedando en borrador: La mayoría de
ETA, calibre cerebral
ETA, calibre cerebral Algunos silencios y jeroglíficos etimológicos pueden sonar como un disparo, la indiferencia manifiesta suena a argumento cruel e insultante de una minoría ruidosa, la del estruendo cobarde. Sentir asco por el asesino y expresarlo ni quita ni da razones, simplemente nos identifica como personas.



