¿Cúanto gana usted señor Rajoy?
La pregunta de María Violeta Afranguren a Rajoy era mucho más fácil que la del cafelito a ZP.
Y no le contestó, para una cosa que Rajoy sabía con exactitud ,ya que afirma mirar su cartilla cada fin de mes, no quiso decir una simple cifra, la de la verguenza.
Sobre su sueldo declara hoy «lo necesita y muchísimo, además mi mujer también trabaja«
Por mucho que quiera salirse por la tangente con el trillado discurso demagógico más atroz otro políticastro vuelve a dar a muchos la razón, no son humanos, son productos, fruto de la mentira del marketing, los intereses personales y el cinismo del chungo.
Se repetirán los estudios y comparativas con los sueldos de los políticos en todos los medios como si no supiéramos de sobra que no valen la barbaridad que nos cuestan.
El callejón sin salida de Rajoy le llevó a afimar incluso que no está en política por dinero, por mucho que siga hablando una persona así que cree ser un ser superior a la plebe solo podrá cagarla más.
Recuerden siempre la cara de Glups! de Rajoy a la pregunta de Violeta, recuerden sus balbuceos y su contestación torpe y descubrirán que la cifra es lo de menos.
Que ni hacen ni hacen calle ni les interesa, si María Violeta hubiera interrumpido un acto político de Rajoy para hacer esa misma pregunta ahora sería noticia por haber sido desalojada por alteraración del circo de las mentiras a la que nos tienen acostumbrados.
María Violeta es una heroína moderna y anoche venció su primera batalla en nombre de muchos.

Sí, Rajoy fué patético, fiel a su estilo pero le seguirán votando porque su discurso se acopla perfectamente a los miles de votantes mediocres, sin criterio ni intención de pensar ni un segundo que tienen en sus manos la solución a sus problemas. Incluso Violeta le sonreía al final. Y el marroquí díscolo. ¡Ay…!
La cara la tienen de cemento armado, pero el Rajoy el Zapatero y todos los que maman del Erario Público.
Desgraciadamente hay muchas Violentas en esta nuestra piel de toro, pero eso a ellos, simplemente les importa un bledo.