El banner/contador de ahí arriba me recuerda que ayer se cumplió un año del traslado del contenido de este fururku a Redcoruna.
No hay blogópata que no tenga una historia que contar sobre los servicios de hosting y en julio del año pasado me volví a ver en una de esas. Acudí al oráculo del pájaro a pedir consejo sobre alguna empresa de hosting donde hacer escala y creo que fue allí donde me cazó redcoruna.
Poco después de la consulta recibí un correo con una propuesta que, no escondo, me sorprendió e hizo que me sintiera escéptico a partes iguales.
En pocas palabras, me ofrecían un servidor dedicado, con soporte, atención humana y humanizada permanente y todo sin pedirme ninguna contraprestación a cambio. Ni anuncios, ni reseñas, ni menciones en redes, ni promociones de tickets de descuento, nada.
¿Dónde está la cámara?, ¿por dónde me la van a colar?
Lo único que les pedí es que aseguraran es que aguantaría el efecto menéame, de cliqueros locos o cualquier otro amontonamiento de peticiones similar que en ocasiones sucede.
La conversación se trasladó del email al teléfono y en tres palabreos cerramos el trato, sin necesidad de firmar nada y dejando meridianamente clara cuál era nuestra relación.
Un año después el balance es más que positivo, me reconozco una persona dura de tratar pero justo cuando se trata de ser agradecido. Eso sí, el discurso del marketing me aburre y hasta me hace desconfiar, cuando algo no me resulta transparente y explícito necesito tener una visión "aérea" y en el tiempo para poder opinar.
Y aún no encuentro una excusa para poner algún contra entre tanto pro.
De entrada la mudanza fue rápida y límpia, ellos se encargaron de todo (y siguen haciéndolo), evitándome el engorroso curro que supone un traslado de uno a o varios blogs y demás basuras necesarias que se acumulan con los años.
Como venía de usar un servidor de OVH sin soporte, por inercia pedí también acceso root que no me dieron, en apenas una semana pude comprobar que no lo necesitaba. Para cualquier cosa que he necesitado y les he pedido, siempre sin intención de forzar la maquinaria, han encontrado una solución y lo que es mejor, han hecho el trabajo. Esa tranquilidad, para mi, es imposible de tasar con una cifra.
Durante este tiempo, no ha habido cortes ni paradas dignas de mención, el servidor ha aguantado de todo, no me he cortado un vello a la hora de poner imágenes de pesos "pasados", descargas gordas y he enviado enlaces a imágenes alojadas aquí a redes sociales, el imparable hotlinking tampoco ha sido un problema.
El último detalle ha sido la creación de un espacio para almacenamiento donde por fin podré tener copia de seguridad de todos los escaneos y originales de trabajos terminados y otros archivos como copia "en la "nube". Algo que hasta ahora conservaba en discos externos.
Pero este tipo de relaciones, por muy profesionales y públicas que se muestren, siempre tienen su polémica. Es sano e inevitable.
Entre los primeros argumentos para la crítica estuvieron los clásicos de "cuando alguien te da algo al final te lo cobra", los que sin decirlo sugerían que era un pacto comercial secreto y solo por intereses.
Alguno que otro desconfiaba de tanta amabilidad creyendo que a los dos días aparecería "el truco" y que el trato de favor era una estrategia puramemte comercial y de imagen. Pero no, estas cosas suceden, existen empresas que no miran solo la pasta y apoyan proyectos y/o personas, y el de redcoruna no es el único caso entre las empresas españolas de hospedaje.
Considero a la peña de Redcoruna, socios y sin embargo amigos, ya que gracias a que han invertido en este sitio su tiempo, trabajo y servicios, han permitido que, junto al montón de pequeños y medianos anunciantes y otros colegas que de forma callada hicieron modestas pero valiosas donaciones, pueda sobrevivir haciendo esto que hago.
Con todos ellos me considero en deuda.
Excelente relación calidad/precio y trato personal. Doy fé.
Estupendo regalo el de redcoruña. Felicidades a ambos.